Crisis en el IFE

La advertencia a Andrés Albo, presidente consejero provisional del “autónomo” Instituto Federal Electoral, llegaba desde San Lázaro con brutal claridad. Le prohibían tomar decisiones importantes o hacer nombramientos de funcionarios de cualquier nivel.

Ni siquiera podía cambiar un chofer o una afanadora.
“Si lo hace, lo vamos a considerar como un golpe de estado, y su cabeza rodará por el Periférico”, decía a Vértigo un legislador que participa en las negociaciones para la renovación del IFE.

Minutos antes, ese legislador había repetido el mismo mensaje en charla telefónica con uno de los consejeros electorales. Los diputados, patrones reales en el IFE, tenían acotado, amenazado, amarrado a Albo. “Que ni se mueva, porque le rompemos la madre”, le había dicho el legislador al consejero.

La idea era mantener la parálisis en el IFE, hasta que los coordinadores parlamentarios de los llamados “partidos históricos” –PAN, PRI, PRD-- logren “el máximo de consenso posible”, como marca la Ley. El pivote de esta estrategia era la no promulgación del Cofipe. Hacerlo significaría obligar a los disminuidos consejeros a tomar decisiones. “Hay que promover que no se publique hasta finales de enero”, sugería el legislador.

La terquedad del PRD de imponer al ministro de la Suprema Corte de Justicia y amigo de El Peje, Genaro Góngora Pimentel, combinada con la exigencia de Los Pinos al PAN de llegar a un consenso con los demás partidos, tenían al Instituto al borde de una crisis institucional. El asunto era muy grave.

Vuelta para atrás. Jueves 20 de diciembre. Luís Carlos Ugalde anunciaba su decisión de renunciar al IFE, a pesar de que el Cuarto Transitorio de la Reforma Constitucional, violado con cínica naturalidad por los diputados, quienes no cumplieron con los plazos que elevaron a rango constitucional, preveía la permanencia del actual Consejo, hasta el nombramiento del nuevo consejero presidente y otros dos consejeros electorales.

Destacó Ugalde:

“Durante los últimos 17 meses, el IFE ha vivido amenazado. Estas amenazas se materializaron cuando el Congreso aprobó una reforma constitucional que estableció la remoción anticipada de los consejeros electorales…Y más adelante: “El IFE no puede ser sujeto de los vaivenes y desacuerdos de los partidos políticos. Merece respeto porque lleva a cabo una función central en beneficio de los ciudadanos. La dignidad del IFE está por encima de los intereses de los partidos.”.

Los miembros del bloque cercano a Ugalde habían discutido entre ellos –y con Luís Carlos-- la posibilidad una renuncia masiva. La terquedad del PRD de imponer a Góngora Pimentel, les brindaba la posibilidad de devolver la bofetada al Congreso, que tan mal los había tratado. Pero la propuesta no progresó. El apego al hueso, y las cuentas por pagar podían más que las ganas de revirar a los diputados
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A las 13 horas del lunes 17 de diciembre se reunió el Consejo General del IFE, ya sin Ugalde. El único punto de la agenda era la elección del presidente consejero provisional. Uno a uno habían llegado los consejeros al salón de sesiones. Sus rostros reflejaban tensión, fatiga, molestia, frustración.

El fin de semana había sido muy difícil. Divididos en dos bloques de cuatro, habían negociado, bajo presión exterior, todo el fin de semana, hasta alcanzar un acuerdo mayoritario. Andrés Albo presidiría temporalmente el Consejo General.

El acuerdo para votar mayoritariamente a Albo venia acompañado de la firma de nueve compromisos asumidos por los consejeros electorales para respetar las reglas básicas de trabajo, dirección, toma de decisiones y acuerdos. En el documento, firmado por los ocho, los consejeros asumían el compromiso de guardar civilidad y probidad en las discusiones que se lleven a cabo.

El texto preveía, además, que los presidentes de comisiones permanecerían como titulares de las mismas, salvo en el caso de renuncia, y que se mantendrían en sus cargos los funcionarios actuales.

Una cláusula llamaba poderosamente la atención. Para lelvar cualquier proyecto de acuerdo a la sesion del consejo general se requerirá de una mayoría de seis de ocho votos. Era una forma de los dos grupos de atarse mutuamente las manos.

La renuncia de Ugalde había dejado huérfano al grupo de consejeros integrado por Alejandra Latapí, Teresa González, Arturo Sánchez y Andrés Albo. Ya no eran mayoría frente al bloque de consejeros antiugalde, conformado por Lourdes López, Marco Gómez. Rodrigo Morales, y Virgilio Andrade.

Albo no representaba la mejor opción. Los consejeros lo sabían. No se dirige la palabra con tres de los cuatro consejeros - Lourdes López, Marco Gómez, y Rodrigo Morales-; sus relaciones con María del Carmen Alanis, ex secretaria ejecutiva del IFE y actual presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, son “pésimas”.

Para colmo, como presidente de la Comisión de Fiscalización del IFE tiene “encapsulado” y en el limbo el tema de los 281 mil spots no reportados por los partidos, al que nadie le quería entrar por las posibles consecuencias.

“La designación es equivocada”, manifestó Lourdes López, al razonar su voto en contra de Albo. La consejera dijo también que el gran “pecado” en el IFE era la división de su Consejo, y lanzo una advertencia al grupo que apoyó la candidatura del ahora presidente provisional. “Jamás convalidaré su hegemonía con mi voto”.

Y sin embargo, el vacío creado por el fracaso de las negociaciones en San Lázaro para nombrar al nuevo presidente consejero obligaba a ambos grupos a entenderse. Los amigos de Luís Carlos proponían a Albo; el otro bloque a Virgilio Andrade. Este cedió en sus pretensiones, y quedó el candidato del grupo pro Ugalde. Con ese acuerdo llegaron a la sesión.

La mesa en forma de herradura instalada en el salón de sesiones de Consejo poco a poco se llenaba. La silla vacía de Luís Carlos Ugalde era reflejo de la peor crisis institucional del Instituto en sus 17 años de existencia. Descabezado, dividido, vulnerado en su autonomía, el IFE sufría de la incapacidad de los partidos de ponerse de acuerdo sobre un consejero presidente definitivo.

El impasse había quedado momentáneamente superado gracias al generoso gesto de Andrade. Integrante del llamado bloque antiugalde –Lourdes López, Marco Gómez, Rodrigo Morales y él mismo—este risueño licenciado en derecho, egresado del ITAM, había declinado la víspera, en un “acto de responsabilidad.”

El gesto de Andrade había relajado un poco la tensión. “Hubiera resultado desastroso si nos levantamos con la noticia de que en el IFE tampoco nos ponemos de acuerdo”, comentó a este semanario el consejero Gómez Alcanzar, luego de calificar la decisión de Virgilio como “un acto de responsabilidad.”

-- ¿Porque cedió?—preguntamos a Andrade.

-- No es que haya cedido. Me propusieron. Después de dialogar con todos era propio reconocer la necesidad de desbloquear la situación. La fundamental era darle continuidad al órgano de autoridad, mas aun cuando se trata de una situación provisional, pero simbólicamente relevsnte

Los miembros del bloque cercano a Ugalde habían discutido entre ellos –y con Luís Carlos-- la posibilidad una renuncia masiva. La terquedad del PRD de imponer al ministro de la Suprema Corte de Justicia, Genaro Góngora Pimentel, les brindaba la posibilidad de devolver la bofetada al Congreso, que tan mal los había tratado. La propuesta no progresó. El apego al hueso y las cuentas por pagar podían más que las ganas de revirar a los diputados

Llegó la votación Albo se excusó. Ganó por 4 votos contra tres. Ya como presidente aseguro sin mucha convicción. "El IFE es una institución de Estado que recorrerá el periodo de su presidencia provisional con armonía de trabajo, y visión a futuro",

“La presidencia provisional del IFE debe representar la garantía de que el Instituto no interrumpirá su marcha, ni el cumplimiento de sus responsabilidades, durante el tiempo que tome la Cámara de Diputados para nombrar un Consejero Presidente, como lo ordena la Constitución”, puntualizó.

El Fracaso de San Lázaro.

Eran las 13:15 horas del jueves 13 de diciembre. Esa medianoche vencía el plazo marcado por la reforma electoral constitucional para elegir a los nuevos consejeros electorales del IFE. Los coordinadores parlamentarios de las principales fuerzas políticas en el Congreso, PAN, PRI y PRD, no habían podido consensuar los nombres del sucesor de Luís Carlos Ugalde, ni de los otros dos nuevos consejeros electorales que deberían llegar al edificio de Periférico y Viaducto.

La suerte parecía echada. “Ya revisamos la convocatoria; no hay nada que nos obligue a elegir ahora los consejeros del IFE. Si para las dos de la tarde no hay acuerdo, clausuramos el período de sesiones y nos vamos”, decía Héctor Larios a los diputados del PAN, en reunión plenaria celebrada en San Lázaro.

Era la primera señal clara de que las cosas andaban muy mal. El fracaso estaba en puerta. El esfuerzo de semanas se derrumbaba. Los vetos que los partidos históricos habían impuesto a los aspirantes con los que tenían facturas pendientes complicaban las cosas. La fractura del grupo parlamentario del PRD sellaba la imposibilidad de llegar a un acuerdo.

Los diputados panistas salieron del conclave amordazados. Habían recibido la instrucción de Larios de no hacer declaraciones a los reporteros que los aguardaban fuera del auditorio del Edificio E del Palacio Legislativo, donde se realizaba la reunión.

Apenas terminó ese encuentro, los teléfonos de los coordinadores parlamentarios comenzaron a sonar. Les informaban que a las 13:30 horas iniciaría la reunión de la Junta de Coordinación Política, órgano de gobierno de la Cámara de Diputados. Algunos iban con la idea de que los coordinadores de “La Divina Trinidad” –así llama el convergente Alejandro Chanona a los jefes de bancada del PRI, PAN y PRD. ya tenían un arreglo. Error. Allí se enteraron de la bomba que Larios soltaria posteriormente a los reporteros

“No hemos podido llegar a un amplio consenso y a petición del PRD hemos decidido clausurar el periodo de sesiones el día de hoy y postergar la decisión que nos mandata este artículo cuarto transitorio el próximo año, a más tardar en la primera semana de febrero del próximo año”, dijo el panista.

Era un fracaso a todas luces. Los titulares de los principales cotidianos reflejaban al día siguiente la envergadura del petardo. “Dejan al IFE en el limbo”, se leía en la principal de Excélsior; “Partidos causan crisis”, encabezaba El Universal; “El PRD retiene a Ugalde en el IFE”; se leía en Milenio; “Dejan en suspenso a relevos en el IFE”, decía Reforma

Emilio Gamboa, coordinador de la fracción del PRI, había revelado que el perredista Javier González Garza, fue el que solicitó que la elección de los nuevos consejeros se pospusiera hasta febrero del 2008. Quería tiempo para procesar el asunto al interior de su dividida bancada.

“Lo que estamos buscando es que salga con el mayor consenso posible”, subrayaba el yucateco, en un esfuerzo por convencer a los escépticos que se optó por el camino correcto. El priista repitió, una y otra vez, lo mal que se hubieran visto el PAN, el PRI y el PVEM si sacan solos el nombramiento de los tres nuevos consejeros. “Hubiésemos tenido que hacer a un lado a la segunda fuerza en la Cámara de Diputados”, manifestaba.

González Garza se prodigaba también para justificar el fracaso. “No pudimos tener un acuerdo en este tiempo. Y lo que la Junta de Coordinación valoró es que había que tratar de llegar a un mejor acuerdo. Es preferible el que hagamos bien el proceso, a que salgamos divididos”, agregaba.

El Güero hacía notar el tema de los vetos. Los suyos y los de los demás. “Hay que quitarlos todos para poder discutir abiertamente, y darnos el espacio para hacer eso”, recalcaba.

El panista Rogelio Carvajal, quien jugo un papel determinante a lo largo de todo el proceso, achacaba el fracaso al respaldo empecinado del PRD al ministro de la Corte. “Lo que nosotros tratamos de negociar es un acuerdo que genere el máximo consenso posible, Así lo dice la convocatoria que hemos expedido en la Cámara de Diputados, pero ese hombre es insostenible”, puntualizó
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El fracaso de las negociaciones entre los coordinadores parlamentarios hacia lucir la famosa “consulta pública”, organizada por los diputados para dar la impresión de que la ciudadanía participaba en el proceso de elección del nuevo consejo general del IFE, como una simulación.

Los ciudadanos habían respondido a la convocatoria con entusiasmo. La Comisión de Gobernación entrevistó a los 105 aspirantes que superaron el primer corte, y entrego a la Junta de Coordinación Política una lista final de 39 candidatos.

La lista tenía que ser depurada por la Junta, pero apenas se dio a conocer, comenzaron a trascender los vetados. El PRI tachó a los ex consejeros electorales Jaime Cárdenas García y Mauricio Merino Ochoa. No les perdona haber votado a favor de la millonaria multa –1000 millones de pesos—que les impusieron por el Pemexgate. Cárdenas, además, no era del gusto de los panistas. Apoyó públicamente el “voto por voto”.

María de los Ángeles Fromow, ex titular de la Fepade, quedó fuera por el veto del PRD. Los amarrillos le reprochan su “complicidad” frente al lo que consideran un “fraude” en las elecciones presidenciales del 2006. También a Fernando Ojesto, ex presidente del Trife, lo vetaron con idénticos argumentos.

La cerrazón del PRD, aferrado en imponer al ministro de la Suprema Corte de Justicia, Genaro Góngora Pimentel, como presidente consejero del IFE, terminó por dar al traste con las delicadas negociaciones. Los perredistas demandaban lo imposible. No se conformaban con nombrar uno de los tres nuevos consejeros electorales. Querían poner en el cargo de presidente consejero del IFE a un amigo cercano a López Obrador, autor del proyecto del famoso tribunal constitucional, confiados en que la necesidad del gobierno de Felipe de legitimarse, obligaría al PAN a aceptar sus exigencias.

Se equivocaron. “¡Sobre el cadáver del PAN! ¡Góngora no pasa!”, había declarado a Vértigo, la víspera, el diputado calderonista, Manuel Minjares, integrante de la cúpula parlamentaria del blanquiazul, antes de pedir licencia para irse como subsecretario de la Función Pública.

Ya para entonces, Minjares daba color. “Preferimos quedarnos sin nuevos consejeros, así están las cosas”, puntualizaba. “Ellos son los que quieren cambiar a los consejeros. Nosotros no tenemos prisa”, secundaba el Rogelio Carvajal, uno de los más activos opositores al nombramiento de Góngora.
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La salida de Ugalde era cosa de horas. Ya solo esperaba el nombramiento de su sucesor para entregar la oficina. De repente todo cambió. El fracaso de las negociaciones en la Cámara de Diputados lo colocaba frente a una situación radicalmente distinta.

El artículo Cuatro Transitorio de la Reforma Electoral Constitucional preveía su salida el 13 de diciembre, pero también señalaba que los consejeros electorales y el presidente consejero del IFE, en funciones a la entrada en vigor del decreto, continuarán en sus cargos, en tanto la Cámara de Diputados daba cumplimiento al proceso.

La noticia provocó confusión y sorpresa en la sede del Instituto Federal Electoral. Apenas lo podían creer. Los consejeros electorales ya se habían despedido de Ugalde. El presidente consejero del IFE ya estaba incluso amarrado para impartir la cátedra Robert F. Kennedy en la Universidad de Harvard. Su salu

El jueves por la noche, el presidente consejero del IFE reflexionaba sobre el circunstancial dilema: quedarse unos meses más. Los partidos lo habían tratado con la punta del pie, cómo lo escribió al día siguiente el analista Leo Zuckerman en su columna Juegos de Poder que publica en Excélsior.

“Ugalde ya había avisado a sus nuevos empleadores que llegría a comienzos de enero a trabajar. Pero ahora los diputados, como si el presidente del IFE fuera su empleada doméstica, le piden que se quede un poco mas. Solo hasta febrero. Vaya falta de profesionalismo de los partidos”, apuntó Zuckerman.

Hacia el mediodía del viernes, Ugalde se encontraba reunido en sus oficinas con los consejeros electorales. Su renuncia era un hecho. Se hablaba de que podía haber dos o tres más.

Se legisló “por agravio”: Ugalde

Luís Carlos Ugalde acababa de presidir su última sesión como presidente del Consejo General del IFE. “Me voy con la satisfacción de haber entregado toda mi energía y mis capacidades”, había dicho, antes de levantarse de su asiento. “Es una de las experiencias mas intensas que puede tener un mexicano”, aseguraba, Se sentía la rabia, la congoja, la impotencia ante el dictado de los partidos, aunque se declaraba “tranquilo”.

En silencio había escuchado los reproches de los representantes del PRD, PT, y Convergencia en el IFE, que lo acusaban de todos los males electorales yu de la polarización de los mexicanos. Había recibido con emoción el reconocimiento y la gratitud de los demás consejeros electorales. Una larga fila de asesores, colaboradores y empleados del Instituto se le acercaban para darle un abrazo, decirle al oído una palabra de aliento, o simplemente para despedirse.

Pedimos hablar con él para esta charla con Vértigo. Abelardo Martín, su eficiente director de comunicación social, le comunicó la petición. La aceptó. “Te espero en quince minutos en mi oficina”, nos dijo. Martín encaminó al reportero hasta el edificio de la presidencia, y nos dejó en la pequeña sala de espera, donde acabó por realizarse la entrevista.

En su último discurso, el todavía presidente consejero del IFE –está previsto que se vaya esta semana-- había llamado la atención sobre la necesidad de que prevalezca el interés ciudadano sobre el interés de los partidos, de los medios y de los particulares. “Hay que colocar a los ciudadanos como el actor principal de la democracia, y no al revés, a los partidos como los principales beneficiarios de la democracia”, dijo este hombre que el próximo mes de enero viaja a los Estados Unidos para impartir, en la prestigiada Universidad de Harvard, la cátedra Robert F, Kennedy.

-- ¿Ve riesgos de que se imponga una partidocracia en el país y que la democracia beneficie a los partidos, y no a los ciudadanos?— le preguntamos de entrada.

--Sí, veo en los próximos años un riesgo de partidocracia, es decir, la nueva Reforma Electoral protege a los partidos, se basa exclusivamente en el principio de equidad, y no considera el principio de libertad de los individuos a participar, opinar, estar informados. Ninguna reforma electoral puede ser buena, si no amplia, protege y fortalece a los ciudadanos
Quiero comentarte lo siguiente: hace 30 años México tuvo una concentración del poder excesiva en la figura del Presidente y hubo un periodo llamado presidencialismo, en donde el Ejecutivo no rendía cuentas y no tenía contrapesos. Los partidos lograron desmontar eso desde el Congreso y fue un gran paso hacia la democracia.
Hoy el riesgo es que los partidos, como nuevos actores influyentes de la vida política, puedan desde el Congreso, colocarse como quienes gobiernan, sin tener contrapesos.
Me parece que eso en México y el mundo se conoce como partidocracia, cuando los partidos gobiernan desde el Congreso sin suficientes mecanismos de control y regulación, y que los ciudadanos pasan a segundo término, las instituciones autónomas pasan a segundo término.
Esa es la reflexión más importante para los próximos 20 años, cómo lograr que un esquema plural como el mexicano, los partidos respondan a los ciudadanos, rindan cuentas, entre otros, y creo que esta es la discusión nueva para los próximos 15 o 20 años; ya se está notando en muchos medios de comunicación.
El riesgo que corremos es que con el paso del tiempo (los partidos) no rindan cuentas y no tengan un ente regulador que los vigile con suficiente autoridad. Esa creo que es la principal preocupación. Por eso hoy, en mi último mensaje lo que dije es: no olvidemos lo más importante de la democracia, que deben ser los ciudadanos.
Ahora que está esta discusión de si los medios de comunicación o los partidos tienen razón, creo que ninguno de los dos debe tener razón. Quien debe tener razón es el ciudadano. Hemos observado un debate a nivel de si los medios protegen sus intereses o si los partidos protegen los suyos. Sin embargo, creo que la razón es qué beneficia más al ciudadano. Lo que se está viendo es que los partidos están en contra de los medios y viceversa, y eso no lleva a buen puerto.

-- Hay un párrafo de su discurso que me parecía que estaba aludiendo a las nuevas reglas del COFIPE y las restricciones que impone a los gruipso ciudadanos para que se expresen en época de elecciones. Es el que dice: es necesario evitar soluciones que mejoren las condiciones de la competencia, en detrimento de las condiciones para que los ciudadanos se informen, opinen y participen.

-- La equidad es la principal preocupación de la Reforma Electoral, y es entendible que así sea, porque en el 2006 hubo muchas acusaciones de que había faltado equidad, pero creo que la equidad debe ser balanceada con la libertad. Es decir, libertad y equidad deben ser los principios que guíen el desarrollo democrático del país.
Pero si tú solamente privilegias mucha equidad; es decir, prohíbes que los ciudadanos opinen, restringes a los medios de comunicación, puedes acabar maximizando la equidad y limitando la libertad individual. Quiero ser muy claro en decir que aquí no estoy hablando de los concesionarios, ni de la televisión, ni la radio, estoy hablando de los ciudadanos.
Equidad a toda costa sin importar su impacto sobre la libertad de los ciudadanos puede constituir un muro que separe a los partidos de los ciudadanos, y que quite a la democracia un ingrediente importante que es la expresión libre de ideas.
Cuando en la Reforma Electoral se plantea que ningún particular puede expresar, a través a través de los medios, su punto de vista, te das cuenta que es una reforma hecha por el fenómeno de los empresarios en 2006.
Pero pregunto ¿qué pasa si en el 2012 la asociación nacional de mujeres en contra de la violencia y de la violación quieren hacer conocimiento de que un partido o un candidato en el pasado cometió violencia familiar?
¿Acaso estaríamos prohibiendo a un grupo de mujeres que buscan combatir la violencia contra las mujeres, expresar su punto de vista? ¿Qué pasa si pasado mañana un grupo ecologista quiere denunciar que un partido político va a provocar un desastre ecológico en la sierra de Chiapas ¿Estaremos en contra de que lo dijera en televisión y radio? Creo que no.
Esta reforma está muy cercana a los agravios del 2006, y cuando tú legislas muy cercano a un agravio, no ves lo que al país le conviene en los próximos 20 años. Por eso digo que deben combinarse de manera virtuosa equidad y libertad, pero creo que la Reforma Electoral puede limitar el derecho de los ciudadanos a estar informados.

-- ¿Cree que se cometió una arbitrariedad con Luís Carlos Ugalde?

-- No, creo que para tratar de solventar los agravios del 2006, se hizo una reforma de largo alcance que contiene cosas buenas y contiene cosas malas, que contiene cosas que son regulables y cosas que no se van a poder aplicar. Cuando tú tratas de resolver el futuro con base en el fenómeno de la coyuntura, puedes estar excediéndote en temas que a la larga no son correctos.
¿Qué pasa si en el 2006 quienes se hubiesen expresado en los spots, no hubiesen sido los empresarios, sino los indígenas de Chiapas para denunciar la discriminación. Te aseguro que no habría habido tal discusión sobre el particular. Por eso creo que la mejor ruta es no prohibir que hablen ciudadanos o los grupos, sino darles voz y recursos para que aquellos que quieran expresarse se expresen.
Los legisladores están preocupados en que como los empresarios tienen dinero, son los únicos que pueden pagar spots y por lo tanto, otros que no pueden pagar spots están en desventaja. Mejor que les demos las condiciones para que todos puedan expresar su punto de vista.
Lo más virtuoso sería mecanismos para que todos puedan opinar, sindicatos, mujeres, indígenas, ecologistas, empresarios. Creo que esto es una reforma que prohíbe, en lugar de promover la expresión de los diversos grupos de la sociedad.

Incierto futuro de la Chiquillada.

Fue una dura batalla entre David y Goliath, pero en esta historia ganó Goliat. La rebelión de La Chiquillada (PVEM, Nueva Alianza, PT, Convergencia y Alternativa) fue sofocada por la llamada Divina Trinidad (PAN, PRI, PRD), que impuso su aplastante mayoría en el Congreso para hacer avanzar el Cofipe.

El nuevo Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales incluye cambios al sistema de coaliciones que hace incierto el futuro de los llamados “partidos emergentes”, algunos de los cuales han sobrevivido y ampliado su representación parlamentaria, gracias a las caras alianzas que han hecho con los llamados “partidos históricos”.

El documento final establece que los partidos ya no podrán aparecer con un emblema único en las boletas electorales. De no haber cambios en el proceso legislativo que apenas comienza, cada partido irá con su propio logotipo en las boletas electorales.

Si no logra el 2 por ciento de la votación nacional en la elección de diputados, pierde el registro, y deberá entregar al Estado los bienes adquiridos con financiamiento público. De este modo, los partidos chicos quedan en la indefensión. Los más afectados son el PT, Convergencia y Alternativa.


En las negociaciones, los representantes de la Divina Trinidad no se conmovieron con nada. Ni las advertencias de los chiquitos de que presentarán una acción de inconstitucionalidad; ni la cohesión mostrada por estos en las negociaciones.

Los del G-5 lucharon hasta el final. El pasado jueves reventaron la reunión de la Comisión Ejecutiva para la Negociación y Construcción de Acuerdos del Congreso (CENCA), convocada para dar el visto bueno al Cofipe, antes de mandarlo al Senado, cámara de origen. No les funcionó.

Los grandes hicieron a un lado sus compromisos de inclusión, y en una reunión sin quórum de la Cenca, le entregaron el documento, vía el senador Pedro Joaquín Coldwell, a la diputada perredista, Ruth Zavaleta, presidenta de esa Comisión. “Con calzador, pero el documento entró”, dijo un funcionario.

A los “partidos históricos” tampoco los conmovió la posibilidad de perder a sus aliados tradicionales o potenciales: El PRI al Verde; el PRD al PT y Convergencia; y el PAN a Nueva Alianza.

“Es un paso atrás que nos pude llevar a cancelar la pluralidad democrática”, definió el diputado Miguel Ángel Jiménez, coordinador de Nueva Alianza en la Cámara de Diputados, en charla con este semanario. Acusó: “los tres partidos grandes buscan secuestrar el sistema electoral mexicano.”

A lo largo de la negociación, las principales fuerzas políticas pusieron sobre la mesa la llamada “clausula de vida eterna” (así la bautizo el diputado externo del PAN, Diódoro Carrasco). Esta cláusula permitiría que un partido grande le preste al chico el porcentaje de votos que necesita para alcanzar el umbral del 2 por ciento, a cambio de apoyos posteriores en tal o cual región

Carrasco estaba convencido de que la famosa cláusula iba a destrabar la negociación. Falló. El rechazo de La Chiquillada, al menos en público, fue unánime. “La toman o la dejan”, les dijo el senador priista Pedro Joaquín Coldwell, vicepresidente de la subcomisión redactora de la CENCA a los coordinadores del G-5. Lo dejaron.

“Se las regalo. Si creen que con el dos por ciento nos van a silenciar, están equivocados”, dijo al reportero Alejandro Chanona, coordinador de los diputados de Convergencia. Miguel Ángel Jiménez, de Nueva Alianza, lo secundó: “Es una propuesta sumamente vergonzante”
La ruptura entre la Divina Trinidad y La Chiquillada se veía venir. El martes pasado se reunió la Cenca, después de 15 días de no haber sido citada. PAN, PRI y PRD llegaron al cónclave con un documento planchado que el G-5 no conocía.
En todo había consenso, menos en el sistema de coaliciones. Los “partidos históricos” presumían que se había llegado al “máximo de consenso posible” previsto por la Ley para la Reforma del Estado. 115 Senadores de 128 senadores respaldaban el nuevo Cofipe. El 88 por ciento de los diputados también. No habría marcha atrás.
Grandes y chicos se hicieron de palabras. El tono subió. Porfirio Muñoz Ledo, consejero de la Cenca, abogado del G-5, interpeló una y otra vez a Carlos Navarrete. “Señor consejero, aquí estamos entre pares”, reviró en seco el coordinador de los senadores del PRD para acallar al combativo ex embajador.
Muñoz Ledo narra el episodio (El Universal, 1-12-07):
“Ahí se nos hizo saber que nuestra tarea (como consejeros) había concluido, y por tanto el informe —que no habíamos presentado— sería discutido en instancia superior. Reaccioné bautizando tal marrullería como el apagón legislativo.
“Añadí que la razón del atropello no era nuestra incapacidad para concretar acuerdos —como se sugirió—, sino que los estábamos logrando al margen del mandarinato. Desde la cúspide quiso silenciarse a quienes no fuésemos “pares” —esto es, legisladores en funciones— en olvido de los derechos y procedimientos marcados por la ley y de que los presidentes de los partidos, algunos ahí presentes, son parte en la negociación, aunque no ocupen un escaño en el Congreso.
“En recuerdo de una pegajosa melodía pregunté: ¿qué cosas suceden en el apagón? Ocurre que, en contradicción incluso con las posiciones oficiales de sus frentes y partidos, las cúpulas legislativas han decidido imponer en su beneficio una definición estrecha y equívoca de las coaliciones.
“Se les llama así a lo que son sólo candidaturas comunes y se priva a éstas de prerrogativas de representación y acceso a la propaganda. Se habla de “flexibilizar” las alianzas, cuando en realidad se las restringe.”
Los coordinadores de la Chiquillada, salvo el PVEM; abandonaron la reunión. Era la primera señal grave. El aviso de que nada cambiaria.
Entre los grandes, el PAN era el que con más determinación pugnaba por mantener los cambios en el nuevo Cofipe. “Están intransitables”, nos dijo el diputado del PRI, Carlos Chaurand. No era sorprendente. Salvo en el 2000, con el PVEM, las coaliciones han jugado en su contra.
El PRI recogió al Verde después de su rompimiento con Vicente Fox. Esta alianza poco le aportó a nivel federal. No recuperó la presidencia de la Republica y su representación en el Congreso se achicó. Es la tercera fuerza parlamentaria. El PVEM, en cambio, nunca había tenido tantos legisladores.
El caso del PRD es aparte. Mantiene como aliados al PT y Convergencia en el llamado FAP (Frente Amplio Progresista) que arropa al legitimo. La permanencia de esta alianza quedó también en entredicho.
Ricardo Cantu, coordinador del PT, lo dijo en conferencia de prensa:
“Es un golpe no solamente al FAP, sino a cualquier tipo de alianza político-electoral en México, porque los partidos históricos piensan que las alianzas solamente se pueden hacer con algún partido emergente, y alguno de ellos y no es así.

“En varios estados hemos sido aliados Convergencia y el PT, sin que haya algún otro partido histórico, hemos sido aliados con Alternativa, entonces no solamente quieren meter en la Ley una camisa a su medida, sino que impiden la política de alianzas en México. Las democracias contemporáneas tanto en Europa como en América Latina, han logrado avanzar y dar gobernabilidad gracias a que se hace una política de alianzas flexible.

“Con esto, la están limitando, la hacen prácticamente inviable y por supuesto el FAP recibió un fuerte golpe, pero no nada más el FAP, sino cualquier otra alianza de cualquier tipo, la alianza tradicional que se ha dado entre el PVEM y el PRI también recibiría un golpe muy fuerte, y las alianzas que se han dado entre nosotros los partidos emergentes.

Pero el convergente Alejandro Chanona matizó:

“El Frente está por encima del PRD, PT y Convergencia, hoy en su redefinición forma parte de un movimiento democrático y progresista de México en donde seguramente si en un futuro inmediato tuviéramos algún desencuentro, tendríamos que valorar quien tiene el patrimonio del Frente, en esa lógica, voy a separarlo, y como decía un compañero del PRD, yo también soy un ferviente admirador y aliado de los Frenteamplistas de este país”.

“Vamos a ver qué pasa…”, remató.

Nuevo Cofipe ¿Libertad de expresión amenazada?

Un sentimiento de nerviosismo se percibía la mañana del jueves en la Cámara de Diputados. Tres periódicos de circulación nacional (Excélsior, Milenio y Diario Monitor) publicaban en su primera plana que el nuevo Cofipe sujetaría a los noticieros de radio y televisión a los lineamientos que establezca el Consejo General del IFE.

El asunto era grave. Había que cerrarle el paso a la idea de que en el Congreso se preparaba una atentado a la libertad de expresión y que ellos, los diputados, eran los instrumentos. Deslindarse de cualquier cosa que pareciera un intento de amordazar la libertad de los medios, en sus espacios noticiosos era urgente.

Así se lo hicieron saber los diputados de infantería a su coordinador, Emilio Gamboa Patrón, en la reunión previa que la bancada tricolor había sostenido por la mañana. La víspera, este reportero había tocado el punto con Gamboa, quien de inmediato reviró: “Si hay algo que atente contra el articulo sexto constitucional, yo estoy en contra”, dijo.

Gamboa pidió al diputado Eduardo Sánchez que saliera a los medios a neutralizar la percepción. Ya frene a los reporteros este dijo: “La posición del grupo parlamentario del PRI es que no haya una sola norma que pudiera atentar contra la libertad de expresión. No podemos permitir que ninguna autoridad, por independiente que sea, pueda dar línea a un medio de comunicación respecto de su política editorial”

El panista externo Diodoro Carrasco, presidente de la Comisión de Gobernación, hacía esfuerzos denodados por desterrar esa idea surgida, según él, de algún “retazo de borrador”, de los muchos que circulaban. “El día que se presente el dictamen, se van a despejar dudas”, dijo a este semanario.

El oaxaqueño juraba y perjuraba que ningún periodista o medio será reconvenido por las opiniones o informaciones que vierta sobre partidos o candidatos, y aclaraba que las sanciones a los medios de comunicación tienen que ver con violaciones sistemáticas a la Ley, en materia de publicidad de candidatos y partidos en campañas y precampañas.

Mas tarde, en declaraciones a los medios, precisó: “Hay una disposición en el Cofipe, que aún debe ser dictaminada en ambas cámaras, referente a que IFE tendrá facultades para que, en caso de violaciones reiteradas, sistemáticas, casi en caso de rebeldía pueda, agotando un procedimiento legal, con derecho de audiencia, ordenar la suspensión de transmisiones, pero solamente en casos graves.

Carrasco Altamirano sostuvo que esto obedece a que se le tiene que dar instrumentos al IFE para que las disposiciones en la instauración de un nuevo modelo de comunicación, partidos políticos no quede sólo en buenas intenciones.

“Se trata de que la autoridad que va a vigilar y a fiscalizar el cumplimiento de la ley en materia constitucional y de las reformas al Cofipe tenga instrumentos para actuar, de lo contrario, quedará simplemente en buenas intenciones”.

El ex secretario de Gobernación reconoció que las llamadas “campañas negras” son difíciles de erradicar. “Son parte de la democracia y de la vida política”. La propaganda sucia puede aparecer de manera anónima, o a través de internet, y es muy complicado regularlo, puntualizó. “Lo que se está prohibiendo es que la propaganda política, que se contrate medios electrónicos, radio y televisión, los partidos eviten denigrar candidatos, instituciones o a los mismos partidos”, preciso.

El Cofipe debíó haber sido presentado al Pleno en primera lectura, el pasado jueves. Pero las diferencias en los temas de los tiempos a repartir en Radio y Televisión, y las sanciones a aplicar, lo retrasaron.

“El tema es muy complejo. Hay quien propone que un medio que no se circunscriba a lo que dice la ley en materia de publicidad electoral, pueda perder la concesión”, reconoció el diputado Luís Enrique Benítez, integrante de la Comisión de Gobernación.

Añadió: “Los noticieros dispondrán de la más amplia libertad para difundir ideas y mensajes que deseen sobre los candidatos y los partidos, así como la entrevistas que estos busquen contratar. Pero hay también quienes dicen que pudiera venir la entrevistitis, como medio idóneo para substituir a los spots, y que esto hay que regularlo.”

* * *
La Comisión de Gobernación de la Cámara de Diputados se encuengtra en sesión permanente desde la semana pasada, no sólo para tratar de arreglar las diferencias en torno al Cofipe, sino afinar el método de verificación de loe requisitos de los aspirantes a los cargos de presidente consejero y consejeros electorales del IFE, que entrevistaran del 28 al 29 de noviembre próximo.

Una magistrada, un veterinario, un cirujano, un abogado y un veterano comunista quedaron registrados como candidatos a consejeros electorales del IFE, al cierre de esta edición, la noche del jueves. Otras 35 personas, entre ellos un actor y un ex convicto, se habían acercado a la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, con el fin de informarse sobre la convocatoria para renovar al IFE.

Ningún notable, ningún académico de pedegree, nadie con posibilidades reales de ser consejero presidente del Instituto había atendido la convocatoria a la “amplia consulta ciudadana” que se inventaron los partidos para disfrazar lo que al final será, sin duda, una decisión cupular.

El nombre de Jorge Alcocer, asesor estrella de la Cenca y uno de los arquitectos de la reforma electoral constitucional, ha sido el más mencionado para ocupar el cargo de presidente consejero. Tiene capacidad, experiencia, sabe del tema, pero fue presidente de Fuerza Ciudadana, un partido que no logró el registro, y esta identificado con Manlio Fabio Beltrones.

“La Ley que se va a tomar en cuenta es el actual Cofipe. Alcocer no se podrá presentar”, aseguro Javier González Garza, coordinador del grupo del PRD en la Cámara baja. El Güero, como le dicen al perredista, apuesta por Clara Jusidman, consejera de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal. “Tiene un gran respeto social”, destacó el perredista.

Alcocer, sin embargo, no se descarta. “Estoy revisando mi trabajo y una vez que termine revisaré la convocatoria, les daré mi decisión”, dijo el ex presidente de la desaparecida Fuerza Ciudadana y director de la revista Voz y Voto.

En un acto organizado por el TEPJF, Alcocer recordó que hace tiempo le negaron la posibilidad de ser observador electoral, con el argumento de que fue presidente de un partido. El hombre recurrió al Tribunal Electoral y ganó. El razonamiento fue que Fuerza Ciudadana ya no existe.

Días antes, la Junta de Coordinación Política de la Cámara baja había quedado facultada para presentar al Pleno una lista, derivada del más “amplio consenso”, con los nombres de los candidato a presidente consejero y los dos consejeros electorales del IFE, previa consulta publica, que no pocos califican de simulación porque, alegan, los partidos ya traen sus “tapados”

“Eso no es cierto. No hay ningún acuerdo todavía. Si nosotros hacemos una mala selección, pues la gente va a cuestionarlo”, repuso la diputada perredista, Ruth Zavaleta, presidenta de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, cuando los reporteros de la fuente la interrogaron sobre el tema.

El inquieto diputado de Nueva Alianza, Manuel Cárdenas, criticó el procedimiento adoptado por el Congreso, y remato: “Todo esto es una mascarada. No se ha entendido la necesidad de despartidizar el IFE”.

Consejeros del IFE, decisión cupular.

La consulta pública, “una vacilada”

La cuenta regresiva ya inició. Los diputados tienen poco más de tres semanas para elegir al sucesor de Luís Carlos Ugalde y a los otros dos consejeros electorales que deberán irse, junto con el presidente consejero del IFE, al desempleo.

La promulgación de la Reforma Electoral, el pasado 13 de noviembre, los obliga a apretar el paso. A partir de esa fecha tenían 30 días contaditos para elegir el nuevo Consejo General del IFE, pero también para modificar el Cofipe, y aprobar otras 18 leyes reglamentarias

Van retrasados. Se les atravesó el puente La convocatoria sale hasta el miércoles 21 de Noviembre. Les quedan 22 días. “Es un tema complicado, por su instrumentación técnica”, explica a Vértigo el priista Jesús Murillo Karma, presidente de la Comisión de Gobernación de la Cámara de Senadores.

El nuevo consejero presidente durará en el cargo seis años, y podrá ser reelecto una sola vez, de acuerdo a las reformas constitucionales aprobadas. El nuevo Cofipe, en vías de aprobación, precisa que este podrá ser substituido por notoria ineficiencia, con la aprobación de una mayoría calificada (dos tercios de los diputados.) “Tiene que haber unanimidad de que es un pendejo para sacarlo”, precisó, coloquialmente, un legislador del PRI que participa en las negociaciones.

Los otros consejeros electorales durarán en su cargo nueve años, serán renovados en forma escalonada, y no podrán ser reelectos.

Se ha especulado mucho sobre los posibles candidatos a suceder a Ugalde. Nombre van y nombres vienen: Jorge Alcocer, Maria Amparo Casar, Lorenzo Córdova, Porfirio Muñoz Ledo, pero en realidad no hay nada. “No se ha manejado ningún nombre. El único que si está fuera es Ugalde”, asegura el senador del PAN, Ricardo García Cervantes, integrante de la Comisión de Gobernación.

Las prisas que se autoimpusieron los legisladores ya han provocado encontronazos entre diputados y senadores. El panista Héctor Larios, presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, alzó la voz durante el conclave de coordinadores parlamentarios de ambas cámaras, celebrado a mediados de la semana en el edificio del Senado en la calle de Donceles.

Quería la aprobación en sus términos, y por la vía fast track, de las modificaciones a la Ley Orgánica del Congreso aprobadas previamente por los diputados. Estas modificaciones habilitan a la Junta de Coordinación Política de la Cámara Baja, que preside Larios, a presentar al Pleno de ese órgano el procedimiento, la convocatoria, y las propuestas de nombres para ocupar los cargos de consejeros. En esa Junta solo tres voces cuentan. La del propio panista y las de Javier González Garza, PRD, y Emilio Gamboa, PRI.

Larios alegaba que si las modificaciones no eran aprobadas en sus términos y por la vía fast track, no habría tiempo de abrir el “amplio proceso de consulta pública” que ordenan los cambios a la Constitución aprobados por los legisladores para, dizque, recuperar y valorar las propuestas surgidas desde la sociedad y sus organizaciones. Su tono y su actitud provocaron molestia y enojo en los senadores que, unánimes, le respondían que lo que proponía no era legal, y que podría traer consecuencias ulteriores si lo aprobaban.

La obligación de hacer una “consulta pública previa” quedaría salvada con la organización de una pasarela pública e inútil. Una tomadura de pelo a las organizaciones ciudadanas que reclaman participación en el proceso. La decisión será cupular, aunque a los legisladores no les guste que se les recuerde.

La Organización Propuesta Cívica, que había promovido la participación de la sociedad en la conformación del nuevo Consejo General del IFE, publicó un comunicado en el que expresa su malestar por la decisión de los legisladores.

“No es posible que la “amplia consulta a la sociedad”, establecida en el artículo 41 de la Constitución, se resuma a una ventanilla en San Lázaro para recibir opiniones de la ciudadanía. Eso no tiene nada que ver con una verdadera consulta a la sociedad que recoja propuestas ciudadanas, se parece más a una simulación de consulta con el único fin de avalar un proceso ajeno a la sociedad y previamente pactado entre las fuerzas políticas”, dice el texto.

Y advierte: “A los partidos políticos y personas integrantes de la Junta de Coordinación Política les debe quedar claro que la elección de los consejeros del IFE, si bien es deseable que cuente con el acuerdo político y consenso partidista, trasciende a los intereses de los propios partidos, pues más que el acuerdo de los “jugadores” para designar al “arbitro” de sus contiendas, los actores políticos por vía de la Cámara de Diputados tienen la obligación de llevar estos nombramientos de la mano de la sociedad, toda vez que el IFE antes que institución para beneplácito de los partidos, está al servicio de todos los ciudadanos del país”.

Jesús Murillo Karam, en defensa de sus pares, insistió en que la decisión no será enteramente cupular. “Hay una sutileza que a veces se nos va. La decisión va a quedar en manos del Pleno, van a resolver los diputados, con base en una propuesta de la Junta de Coordinación Política, Dígame de donde más. Tiene que venir de allí la propuesta”

¿Cuál es la diferencia? Se preguntó el hidalguense. El mismo respondió: “Que esa propuesta hay que sustentarla en un proceso de selección amplio y público, y que tiene que ser aprobada por una mayoría calificada de la Cámara de Diputados.

“Le aseguro una cosa: si cometemos un error, sería lo más grave que podemos hacer. Tenemos que buscar a alguien con tres características para ocupar el cargo de presidente consejero: imparcialidad, conocimiento y credibilidad”, manifestó

Murillo, sin embargo, acabo por admitir que será muy influyente la cúpula parlamentaria en la decisión final. “Yo espero, sin embargo, que la rebatinga se de en función de encontrar quien es el mejor, y no en función de encontrar quien es el mío”, dijo.

Carlos Navarrete, coordinador de los senadores del PRD, tampoco oculta que los nuevos consejeros serán producto de una decisión cupular. “siempre ha sido así”, dijo al reportero.

Pero aclaró: “Lo que te puedo asegurar es que no se repetirá lo sucedido en el 2003, cuando en una noche tormentosa, surgieron unos desconocidos y (entra Elba Ether Gordillo y Miguel Ángel Yunes) los nombraron consejeros del IFE.”

Observadores y analistas han señalado que la reforma electoral es un “traje a la medida” para Jorge Alcocer, asesor en la Comisión Ejecutiva de Construcción de Acuerdos del Congreso (Cenca) cercano a Manlio Fabio Beltrones y uno de los arquitectos de la Reforma Constitucional Electoral. Pero esto es rechazado en forma contundente en las dos cámaras.

“No son normas con dedicatoria o nombre propio”, rechazó el senador García Cervantes, quien participó en la redacción del artículo transitorio adicionado a la Ley Orgánica del Congreso.
-- ¿No es un traje a la medida de Jorge Alcocer?- le insistimos a Murillo Karam.

-- No está hecha para nadie.

-- ¿Porque entonces quitaron el candado que impedía ser presidente consejero a los que han sido jefes de un partido político?-reviramos.

-- Eso es un asunto menor. Independientemente de que eso se quede o se quite, todavía no está resuelto. La decisión final la toma la mayoría en un proceso que ya describí. No está hecha para que alguien sea, o para que alguien no sea. Es en función de abrirla un poco más—insistió Murillo.

En el IFE han alertado en la posibilidad de que los dos consejeros que salgan con Ugalde se amparen contra la imposición del Congreso. El actual Consejo general fue electo hasta el 2010. El propio presidente consejero ha preguntado cuales van a ser los criterios para escoger a los dos que se van que se quedan. ¿Asistencias? ¿intervenciones en el Consejo? ¿

Tres se van ahora. Otros tres hasta agosto del 2008. Los últimos tres hasta octubre del 2010.

“No hay ningún problema legal. El sustento de la modificación es constitucional. Se eligen tres nuevos consejeros, no hay problema, es el procedimiento que la propia Constitución señala. De los otros, por votación se determina quien se queda. Es un nuevo Consejo”, explica Murllo.

Puntualiza: “Los antiguos permanecen por que queremos mantener un escalonamiento, que la experiencia se vaya conjugando con el ingreso de los nuevos, todo tiene una filosofía y un propósito”.

-- ¿No hay jaloneos por el cargo de consejero presidente?—preguntamos al prista.

-- Ni siquiera han empezado. El jaloneo espero que se de en función de quien es mejor que el otro, y no de quien es mío y quien es de aquel.

-- ¿La reelección del Presidente Consejero no es un riesgo? ¿ No habrá la tentacion de quedar bien con sus patrones que son los diputados?

-- Primero, no son sus patrones. Son los que lo eligen. Es lo correcto porque es la representación nacional. Segundo: sus patrones son todos. Tendría que quedar bien con todos. La mejor forma de quedar bien con todos es haciéndolo bien. Eso en lugar de ser un problema es una ventaja.

Murillo descartó que la necesidad de quedar bien con los partidos para no perder la reelección pueda obstaculizar un trabajo imparcial del consejero presidente en le caso, por ejemplo, de las multas a los que violen la Ley electoral.

“Si se maneja con apego a la Ley y a la realidad, la multa la tiene que aguantar al que se la den. Lo que no se vale es pretender chantajear a los partidos por medio de este tipo de instrumentos. Por eso se incluyó la posibilidad de que la ineptitud se convierta en una salida”, puntualizó.

Prevalecerá la partidocracia en el IFE

El diputado Manuel Cárdenas, de la muy elbista Nueva Alianza, apenas podía creer lo sucedido 48 horas antes. Por 283 votos a favor, 32 en contra y 15 abstenciones, el Pleno en San Lázaro había facultado a la Junta de Coordinación Política, órgano considerado “la pluralidad de la Cámara”, a realizar la selección de candidatos para ocupar los cargos como consejeros del Instituto Federal Electoral. “Es una jalada, prevalecerá la partidocracia. Lo que están haciendo es coreografía y escenografía”, protestaba el legislador.

Estaba indignado por el “agandalle” de lo coordinadores parlamentarios de las tres principales fuerzas políticas, Héctor Larios, PAN, Javier González Garza, PRD, y Emilio Gamboa, PRI. Los “tres barones”, como los bautizaron los medios, habían impulsado adiciones al articulo 34 de la Ley Orgánica del Congreso, para manipular a su gusto el procedimiento y la convocatoria para la integración del parcialmente nuevo Consejo General del IFE.

La exposición de motivos de la reforma aprobada argumentaba que el Pleno de la Cámara de Diputados no tiene capacidad de ponerse de acuerdo y emitir lineamientos claros, y que por eso era necesario facultar a la Junta de Coordinación Política

Ese mismo día –jueves 8 de noviembre—la Cámara de Senadores enviaba la reforma constitucional en materia electoral al Ejecutivo para su publicación en el Diario Oficial de la Federación, lo que ocurrirá, en principio, el lunes 12 de noviembre.

A partir de su promulgación, el Congreso dispondrá de 30 días contaditos para adecuar las llamadas leyes secundarias –son 17—; elegir al consejero presidente, a dos nuevos consejeros, a tres que continuaran en sus cargos hasta el 15 de agosto del 2008; y a otros tres que lo harán hasta el 30 de octubre del 2010.

El tiempo encima. Había que ir por el carril de alta velocidad. Pero el fast track fue detenido por los senadores. En una decisión que deja entrever el jaloneo que hay entre las dos cámaras, decidieron enviar a comisiones la reforma a la Ley Orgánica, que otorga poderes plenos a la Junta de Coordinación Política para decidir quienes serán los 3 nuevos consejeros, pero también quienes salen el año próximo, y quienes completan su ciclo hasta el 2010.

El neoalianciasta Manuel Cárdenas es de la idea de traerse a delegados de las juntas estatales para cubrir los tres espacios, de nueve, que quedaran vacantes, en lo inmediato, con la salida Juan Carlos Ugalde, presidente consejero del Instituto, y otros dos consejeros.

“Están en el servicio profesional de carrera, no tienen impugnaciones. Hay más de cinco delegados que tienen más de 12 años de carrera. ¿Porqué no los traemos y dejamos a un lado notables de pedegree?”, preguntaba el elbista.

En el otro lado de la trinchera, el priista Carlos Chaurand, presidente de la Comisión de Régimen, Reglamentos y Prácticas Parlamentarias,
descalificaba las expresiones de Cárdenas. “Todas son especulaciones, manejo de premisas falsas” decia.

Explicaba: La Reforma al 41 constitucional establece que la designación de los consejeros la hará la Cámara de Diputados, lo que ya estaba, pero agrega una modalidad que dice “previa consulta a la ciudadanía”.

“No será la Junta de Coordinación Política la que diga ‘esta es la convocatoria, el procedimiento y la lista de los nuevos consejeros’. Hará la propuesta al Pleno, que la tendrá que votar”, puntualizaba el priista.

Chaurand hacia notar que los requisitos de eligibilidad vigentes están en el Cofipe. “Esa es la Ley Reglamentaria al 41 constitucional, si los quieren modificar, hay que irse a la reforma del Cofipe; si no hay reforma al Cofipe se quedarán, ni mas ni menos, los requisitos que están”, subrayaba.

El artículo 41, párrafo sexto de la Fracción III del Artículo 41 constitucional, dice a la letra: “La Ley establecerá los requisitos que deberán reunir para su designación el consejero presidente, los consejeros electorales, y el secretario ejecutivo del Instituto Federal Electoral”

Los nuevos requerimientos propuestos para ser consejero, que no se han aprobado, son los siguientes:

-- Tener titulo profesional al menos cinco años antes del nombramiento.

-- No haber sido miembro del Servicio Profesional Electoral en los comicios federales previos a la designación como consejeros.

La exigencia de no haber sino candidato o dirigente de ningún partido político en los cinco años previos al nombramiento sigue vigente, pero se propone no aplicar dicha limitación a quienes, habiendo sido dirigentes o candidatos por un partido (léase Jorge Alcocer, de Fuerza Ciudadana) cuando este haya perdido ya el registro

Hay quien piensa que las adiciones a la Ley Orgánica del Congreso para facultar a la Junta de Coordinación Política constituyen una violación a la Constitución, que en su artículo 41 establece que el proceso de elección de los consejeros electorales debe quedar regulado en el Cofipe.

El diputado priista Alfredo Ríos Camarena, cuyo hijo es secretario particular de Luís Carlos Ugalde subió a tribuna, el pasado martes, a cuestionar las facultades que se le dan a la Junta de Coordinación Política, con las modificaciones aprobadas a la Ley Orgánica del Congreso.

“Lo que se nos está proponiendo es, una vez más, el error jurídico. No puede ser la Ley Orgánica del Congreso reglamentaria del 41 constitucional, y este, en la reforma, implica una gran consulta (a la ciudadanía). No fue fijado el procedimiento. Se requiere necesariamente checar ese procedimiento en el Cofipe”, dijo el veterano legislador.

Y mas: “No se establece en este fast track reforma de la Ley Orgánica. No se establece porque no se puede hacer. Los nuevos elementos para integrar el Consejo, las características que deben tener, de acuerdo con esta sociedad; los nuevos consejeros, para que después no los acusemos de incapacidad o de oportunismo.

“Pero no se hizo. Y no se hizo porque los señores coordinadores de todas las fracciones parlamentarias ni tuvieron tiempo, no se dieron el tiempo, y ahora están presionados con un transitorio relativamente importante de la Reforma Constitucional. Queda un mes. A esta prisa parlamentaria corresponde una actitud de error jurídico. Podemos ser el hazmerreír de los juristas mexicanos y, además, podemos implicar la construcción de amparos y de otras acciones de inconstitucionalidad”, advirtió.

Ríos Camarena fue secundado en su alegato por el diputado Miguel Ángel Jiménez, coordinador del grupo de Nueva Alianza. “Estamos haciendo una propuesta que a todas luces es un esfuerzo por ajustar tiempos. Hay prisas que por lo menos se antojan sospechosas, y que no corresponden a los tiempos democráticos que vive este país”, alertó el hombre.

Jiménez también advirtió que si no se respetan los procedimientos legislativos, la puerta se abriría a una serie de impugnaciones, acciones de inconstitucionalidad y amparos. “Para poder avanzar en este procedimiento, tendríamos que reformar primero el Cofipe”, aseveró.

E de Nueva Alianza hizo notar que no se ha hablado de cómo se habrá de nombrar al famoso contralor del IFE, que Ugalde ve como una peligrosa cuña de los partidos a los consejeros.

El propio Ugalde (El Universal, 8-11-08) augura también problemas jurídicos cuando los legisladores deban de escoger cuales consejeros se van primero y cuales después. ¿Porque unos sí y otros no? ¿Por qué unos antes y otros después? Pregunta el consejero presidente.

“Siendo un órgano colegiado, no hay manera, salvo la evaluación subjetiva o política, para definir quienes se van y quienes se quedan. Y eso nuevamente coloca al IFE en una posición de vulnerabilidad frente a los partidos políticos”, remata.

German ya es candidato de unidad

Su figura destacaba en el salón de sesiones de San Lázaro. Llevaba ropa casual en un escenario de trajes y corbatas. “Voy a Tabasco a alcanzar al Presidente”, justificó el diputado Gerardo Priego Tapia, originario de la inundada y damnificada entidad. Eran las dos de la tarde del miércoles 31 de octubre.

No sabía aún que el senador Fernando Gonzáles abandonaría poco después la contienda por la presidencia del PAN “Las cuentas no me salen como para que yo pudiera hacer un papel con posibilidades de ganar la dirigencia nacional”, diría con realismo y modestia el ex gobernador de Aguascalientes.

Eso dejaba a Gerardo como el único candidato a legitimar la elección de Germán Martínez, paisano y compadre del presidente Calderón. El registro era de pensarse. El riesgo de hacer el ridículo es real. Al registro de Germán habían asistido 20 dirigentes estatales. Los demás mandaron su respaldo por escrito. El mensaje era claro. A lo máximo que Gerardo podía aspirar era a jugar el papel de Everardo Moreno cuando enfrentó a Roberto Madrazo por la candidatura presidencial del PRI.

En la casa de campaña de Germán ni siquiera tomaban en serio su candidatura. “Hay que ver si logra los diez votos necesarios para registrarse”, comentó irónico uno de los colaboradores del candidato. Aún así, Gerardo decidió mantener la incógnita. “El lunes decido si voy…”, dijo a este semanario.

Priego, un panista de nuevo cuño, aspira a aglutinar a los inconformes que rechazan el pragmatismo y las “alianzas perversas” (léase el SNTE) a las que ha recurrido el PAN para conservar el poder. Esa ha sido su bandera desde que dejó la secretaria de Vinculación Ciudadana del CEN del PAN, luego de su ruptura con el polémico Manuel Espino.

Sus adversarios critican a Priego Tapia por las ligas que en el pasado mantuvo con destacados priistas, pero también con el cuestionado empresario, Carlos Cabal Peniche, quien pasó varios años en las cárceles de Australia y fue aliado de Roberto Madrazo.

* * *
Vuelta para atrás. Lunes 29 de octubre. 13:02 horas. Germán Martínez miró su reloj. Llevaba dos minutos en la improvisada tribuna colocada el auditorio del CEN. José Espina, secretario general del CEN, aún no bajaba de sus oficinas para iniciar el registro de la candidatura del ex secretario de la Función Pública. Al sucesor de Espino lo acompañaba su esposa y el primogénito de Carlos Castillo Peraza, quien lleva el mismo nombre

El número 2 del CEN del PAN no tardaría en bajar. Apenas apareció en el auditorio se inicio el acto. Espina y Carlos Castillo hijo pronunciaron una breves palabras. Llegó el turno de Germán. “Vamos a regresar a tu papá al partido”, fue lo primero que dijo. Sus palabras parecían una denuncia contra Manuel Espino. Un llamado de atención a la línea adoptada por el duranguense, muy lejana a la ideología del desaparecido político yucateco.

Era el de Martínez un discurso crítico, que se pretendía de unidad. Por momentos se volvía demagógico. “Se equivocan, dentro y fuera, quienes creen que la unidad está convocada en torno a personas. La unidad que se pide y exige en Acción Nacional es alrededor de las ideas sociales del PAN…

“En el PAN la unidad es de esencia, no de coyuntura; es de verbo no de adjetivo. Es de cortina, no de ocurrencia. Nuestra unidad nace en la libertad y no vive en la consigna ni la línea. Se reproduce en el debate y no en la cerrazón de quien piensa diferente”, aseveraba Germán.

Sus palabras se inscribían en la operación seducción que semanas atrás emprendió para jalar el apoyo de los sectores ultraconservadores del partido, a los que alguna vez llamó “meones de agua bendita”, parafraseando a un icono del panismo: Adolfo Chrislieb Ibarrola.

Una semana antes de su registro, Germán invitó a comer en su casa de Quiroga, Michoacán, al muy conservador gobernador de Jalisco, Emilio Marquez, y a ese militante de la “vela perpetua” que es Fernando Guzmán, secretario de gobierno en la entidad.

Y más: Martínez fue fotografiado cuando salía de las oficinas del gobernador de Morelos, Marco Adam, la semana anterior a su registro. La imagen fue publicada en diarios de circulación nacional. El morelense no es ultra, pero fue secretario de comunicación del CEN en la primera etapa de Manuel Espino.

Germán ha sostenido también reuniones con panistas guanajuatenses que se incluyen en ese vasto concepto en que es El Yunque. El gobernador de la entidad, Juan Manuel Oliva, fue uno de los 10 firmantes de la solicitud de registro del ex secretario de la Función Pública. Oliva es un espinista convertido al calderonismo por la fuerza de la condición humana.

Otro firmante no calderonista del registro fue Santiago Creel, quien controla un 10 por ciento de los consejeros nacionales. El ex aspirante a la candidatura presidencial del blanquiazul decidió alinease con Germán, sabedor de que no tiene adversario enfrente. Antes de que Germán acudiera a registrarse, el presidente del Senado hizo público su respaldo al calderonista. “Tengo un candidato (para dirigir al PAN) y es Germán Martínez”, dijo.
Otras firmas de apoyo a Martínez fueron las de Luís Felipe Bravo Mena, ex dirigente nacional; Mariana Gómez del Campo, dirigente del PAN en el DF, Cesar Nava, secretario particular del presidente, Gabriela Ruiz, ex tesorera del CEN, Tarsicio Navarrete, ex diputado federal.

La cargada ha sido tan grande que no deja lugar a dudas hacia donde ira el voto de los consejeros. Pase lo que pase, el PAN ya tiene su “candidato de unidad”.

PRD: Creyentes vs apóstatas.

“Me van a aventar algunas pedradas.”, soltó a este semanario Cuauhtémoc Cárdenas, sabedor del efecto que su reconocimiento al gobierno de Felipe Calderón, independientemente de su “legitimidad de origen”, provocaría dentro y fuera del PRD, partido que fundó en 1989.

Los perredistas llevan semanas en ese absurdo y pueril debate entre los dos bandos que Fernando Belauzarán, secretario de formación política del PRD, identifica como “creyentes y apóstatas” El tema estaba agendado incluso en las discusiones del pleno del Consejo Nacional del partido, que se realizó este fin de semana en la Ciudad de México.

Al cierre de esta edición, creyentes y apostatas se preparaban para “cerrar filas” en torno al desconocimiento del panista como presidente de la República , aseguró a Vértigo el senador Ricardo Monreal Avila.

Los observadores de la vida interna del PRD, incluso algunas de sus figuras, explican que el ruidoso regreso del ingeniero a la plaza pública tiene que ver con la cercanía de las elecciones en ese estado y su determinación de que continúe como feudo cardenista Están convencido de que hubo ya un acuerdo con el gobierno federal para que el PAN “le baje” en el estado, a cambio del reconocimiento a Cárdenas a Calderón.

A las declaraciones de Cuauhtémoc se sumaron las de Leonel Godoy, candidato del PRD al gobierno de Michoacán; y las de su hijo Lázaro Cárdenas Batel, actual gobernador de la entidad.

Godoy, lopezobradorista reconvertido al cardenismo, declaró a estudiantes de la Universidad La Salle, que estaría mal de sus facultades mentales quien no reconociera que Felipe es el presidente.
El gobernador Cárdenas Batel dijo que hay que tener presente que Calderon está al frente del Ejecutivo Federal, y que, por lo tanto, cualquier gobierno estatal tiene que dialogar, y buscar coordinarse con él, para el efecto de aterrizar proyectos.
Ruth Zavaleta, presidenta de la mesa directiva de la Cámara de Diputados se ha sumado al coro de apostatas y ha declarado que hay “un presidente legal”.

A los cuatro les han sacado de contexto sus declaraciones para anatemizarlos. Lo explica Fernando Balauzarán, en un artículo ‘debate bizantino’, aparecido en el sitio oficial del PRD en Internet:

“Tanto el ingeniero, como el candidato del PRD al gobierno de Michoacán y luego la presidenta de la Cámara de Diputados, usaron el término “reconocimiento” como la constatación de hecho: hay quien está asumiendo las funciones de la presidencia, emitiendo decretos, ejerciendo el presupuesto, nombrando funcionarios, y que goza del reconocimiento diplomático de otros gobiernos, Eso es incontrovertible. El litigio esta en otro lugar y no entra en contradicción con lo dicho por los tres audaces.”

* * *
Los leales a López Obrador han recurrido a la diatriba y la descalificación para responder a los apostatas. De “judas”, “traidor”, y “vejete” no bajan a Cuauhtémoc. En la pagina web elsenderodelpeje.com, buzón de los ayatolás amarillos, se vuelcan también contra la diputada Ruth Zavaleta, a quien ya bautizaron, en forma grosera, como “la PAN- taleta”.

El mismismo secretario de comunicación del CEN del PRD, Gerardo Fernández Noroña, se vio envuelto en una agria polémica con la diputada perredista y compañera del senador René Arce. El radical ex vocero –fue relevado de esta última función por su imprudencia—se fue de la boca, y acusó a la presidenta de la Cámara baja de haber “cedido el cuerpo”.

Las palabras de Fernández Noroña molestaron profundamente a Zavaleta, quien llevo personalmente su queja hasta el Comité Ejecutivo Nacional y exigio disculpas al radical ex vocero.

Este reportero le pregunto a Fernández Noroña sobre su declaración.

“Si tu ves la versión estenográfica de la conferencia de prensa, son doce cuartillas. En ellas yo insisto en que Ruth claudicó, que ya se olvidó que el primero de septiembre le impidieron ellos, nosotros estábamos afuera, dar su informe por el fraude; ya se le olvidó que antes de la toma de protesta hubo tres días con sus noches, durmiendo en la tribuna de la Cámara de Diputados, con la intención de evitar la toma de protesta. Tiene derecho a claudicar, a lo que no tiene derecho es a confundir a la ciudadanía diciendo a la ciudadanía que hay que asumir la realidad.

“En ese marco, yo utilice una frase, en doce cuartillas, de manera coloquial de que ya había “cedido el cuerpo”. Es una manera poco afortunada, pero que no tenía connotaciones sexuales o personales. Ahora se han ido por la fácil.

“Me parece incorrecto, porque en doce cuartillas yo insito, planteo, denuncio que ha claudicado, y luego se van por el expediente fácil de esa expresión, que yo no tendría ningún problema en retirar, porque finalmente lo que yo estoy planteando es que claudicó.”

Lo interrumpimos. Le hicimos ver que se olvida Zavaleta es la presidenta de la Cámara de Diputados y esta obligada a asumir la representación de la totalidad ese organismo legislativo. No puede adoptar posturas facciosas

-- Ella representa la población del país, reviró Gerardo.

-- Pero la población del país no se reduce a los que no creen, o los que están con Andrés Manuel López Obrador-atajamos.

-- Tampoco se reduce a decirle a Calderón que es el presidente, cuando se robó la misma presidencia. Me parece que ser institucional no quita ser consistente.

Fernández Noroña se refirió a la postura de Cuauhtémoc.

“El ha sido reiterativo en que no vio el fraude, no participó en la campaña electoral, no se siente agraviado. Ha planteado, todo el tiempo, que allí hay un gobierno. La diferencia es que nosotros si estamos agraviados, hay un gobierno de facto, Calderón se robó la presidencia de la República, que no es un asunto menor.

“Frente a esa situación, el partido acordó de manera unánime en su Congreso, rechazar reconocimiento alguno a Calderón. Cada que hace una declaración así el ingeniero en los medios, en la desesperada búsqueda de legitimidad que tiene el usurpador, pues hay sectores que le hacen el juego, y luego hay algunos compañeros que, montándose en la declaración del ingeniero, han planteado alguna situación de reconocimiento. Olvidan todo lo que está vivo en la memoria”.

El diputado federal michoacano, Antonio Soto, representa el opuesto a Fernández Noroña. Dice que las declaraciones de Cuauhtémoc,, las de Lázaro o las de Ruth Zavaleta, no debieran generar turbulencia.

“La posición del ingeniero Cárdenas es respetable. Nadie, ni Fernández Noroña, o algún grupo radical, tiene derecho a reprochársela. Hay un presidente que ejerce el poder, que ejerce el presupuesto, que ejerce el mando sobre las fuerzas armadas, que es tomado en cuenta en el Congreso para las iniciativas que envía, que son las que estamos discutiendo. Ese debate daña al partido y genera una confrontación estéril que puede dividir al PRD, al grado de que si esto se antagoniza, podríamos salir fracturados.

“¿Quién nos asegura que López Obrador no va a tomar las decisión de decir que fundará su propio partido si no se asume una posición como él la planea? El PRD está en esa disyuntiva.

-- El año 2007 ha sido negro para el PRD en lo que a los votos se en las elecciones locales se refiere. ¿Tendrá esto algo que ver el radicalismo de López Obrador?—preguntamos a Soto

-- Nos ha ido muy mal en las elecciones locales. Creo que se debe a dos factores. Uno: El PRD no se ha puesto a construir el partido en muchas entidades de la República. En el año 2006 dependimos de un liderazgo personalísimo, que no se reflejó en el fortalecimiento del PRD. Dos: las posiciones del gobierno legítimo han sido radicales.

“Algunos sectores importantes de la sociedad, que también cuentan con su voto, se alejaron y empezaron a tenerle temor a esas posiciones radicales.¿Porqué Leonel Godoy va arriba en las encuestas? Porque no ha asumido posiciones radicales. El ha dicho que Calderón es el presidente que esta gobernado el país y reconoce que va a ser su interlocutor y que es con quien va a tener que negociar para llevar recursos al estado

“Si Godoy hubiera asumido posiciones radicales y hubiese mantenido una actitud de confrontación con los otros partidos políticos y con sectores de la sociedad, estoy seguro que no estaríamos arriba en las encuestas. Aparte de que no tenemos un partido fortalecido, organizado, en varias entidades, el gobierno legítimo ha asumido posiciones radicales que ahuyentan a un sector de los electores.

Entre unos y otros se sitúa Alternativa Democrática Nacional. El diputado federal Luís Sanchez, vicepresidente de la mesa directiva de la Cámara baja, niega que reconocer a Felipe Calderón como presidente legal constituya una traición.

“Decir que es legitimo, que ganó limpiamente las elecciones, que está haciendo bien su trabajo, eso si seria traicionar al partido. Nadie lo ha dicho hasta este momento. Ni el ingeniero lo ha mencionado. Lo que él ha dicho es que hay alguien que despacha en los Pinos, que firma decretos, que cobra impuestos. Eso es una realidad. No creo que sea una traición”

Carlos Castillo Peraza gana su última medalla

Las diferencias políticas impedían una vez más la generosidad. Los senadores del Frente Amplio Progresista, y algunos del PRI, negaban su respaldo para que al fallecido ideólogo panista, Carlos Castillo Peraza, ave de tempestades en su tiempo, se le entregara por consenso la Medalla de Belisario Domínguez. El Piolin, como le decían sus amigos, ganó el máximo galardón que otorga la Cámara alta a mexicanos distinguidos, en votación dividida.

Julieta, su viuda, recibiría la medalla de manos de Felipe Calderón, en una ceremonia “mocha” realizada en pasado jueves en la casona de Xicotencatl. La presencia del presidente de la República, amigo y discípulo del galardonado, se tradujo de inmediato en la voluntaria ausencia de los representantes del PRD, PT y Convergencia,

Era el reflejo de la polarizada situación política que aun prevalece en el país; la sombra de López Obrador que obscurecía los escaños vacíos, y llenaba de ruido las calles aledañas a la vieja casona de Xicoténcatl.

Piquetes de partidarios del legitimo, encabezados por el testarudo Gerardo Fernández Noroña, se concentraron alrededor del Senado para protestar por el otorgamiento de la medalla al adversario panista. Descargaban lo que les queda de rabia y frustración con epítetos como el espurio, el pelele, dirigidos al titular del Ejecutivo. Se apilaban frente a todos los retenes instalados en las calles aledañas, exhibían gastadas fotografías del Peje, renegaban del yucateco panista, y maldecían a los que no estaban con ellos,

Felipe no los escuchó. En el momento que el convoy presidencial se paró en la calle de Donceles, las potentes bocinas allí instaladas comenzaron a difundir lo que Fernández Noroña calificó como “música de cantina”. Las palabras se perdían en el ruido, y la vista chocaba contra la valla de madera que impedía el contacto visual con el mandatario.

Ya encarrerados, los ayatolas amarillos la emprendieron contra otro de los sus villanos favoritos: Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano. “¡Traidor…! ¡Vejéte..! ¡Judas…! Era lo menos que le decían al Ingeniero por sus declaraciones, la víspera, en las que manifestó que hay que reconocer a Calderón como Presidente “porque está gobernando”.

* * *
A las doce llegó Felipe a la vieja casona de Xicotencatl. Al jefe de la Nación lo acompañaban su esposa Margarita y el joven equipo de colaboradores que lo apoyan en Los Pinos. El todopoderoso jefe de la oficina de la presidencia de la Republica, Juan Camilo Mouriño, y César Nava, su secretario particular, encabezaban en cortejo.

Dentro del recinto lo esperaban ya, además de los senadores. el jefe nacional del PAN, Manuel Espino, el número dos del partido, Pepe Espina, el eterno Luís H Álvarez, el desdibujado secretario de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña, la juvenil dirigente del PAN-DF, Mariana Gómez del Campo. Muy discreto, casi arrinconado, el rebelde ex senador Javier Corral.

El gobernador de Chiapas, Juan Sabines –la tierra de Belisario Domínguez— era otro de los invitados distinguidos. El único perredista presente en el salón de sesiones era Cesar Chávez. Iba con Sabines. ¿Qué haces aquí? Le preguntamos. “Soy el coordinador de asesores del gobernador de Chiapas”, repuso el ex diputado federal.

Felipe se sentó en la tribuna entre la señora Julieta López viuda de Castillo y el presidente del Senado, Santiago Creel Miranda. A la derecha del legislador del PAN, tomaron asiento el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Guillermo Ortiz Mayagotia, y Cristian Castaño, vicepresidente de la Cámara de Diputados.

Empezaron los discursos. El secretario de la mesa, el priista Cleominio Zoreda Novelo, leyó la histórica proclama en contra del general Victoriano Huerta que le costo la vida al senador Belisario Domínguez.

A nombre de la Cámara alta tomo la palabra enseguida el senador del PAN, Humberto Aguilar Coronado. Tenía la oportunidad de lucirse, de hablar de los presentes y de los ausentes. La desperdició. Su discurso fue muy azul. Utilizó términos como “el verbo encarnado” o “el bien común”. Nada para alargar este párrafo.
* * *
Sus largas rastas y la barba desaliñada lo delataban como un joven distinto, rebelde. Llevaba traje y corbata porque no le quedaba otra. Julio Castillo López, hijo del galardonado, subió a la tribuna para agradecer la medalla a nombre de la familia del político yucateco.

Desde la tribuna lo miraba su madre Julieta. Estaba sentada junto al presidente Calderón, quien escuchaba pensativo las palabras del primogénito de su premiado mentor.

“Mi padre decía que sin espíritu de diálogo, de búsqueda común de la verdad política, el hombre entra en un laberinto, no sabe de donde parte, ni a donde llega. Belisario Domínguez fue un valiente legislador que por pensar diferente jugó con la muerte. Mi padre, plasmando ideas, siempre en vida, logró cambiar un poco las cosas”, decía Julio.

Abundaba “Mi papá se dedicaba a hacer ideas, ideas que primero plasmó en palabras, y después acabo en política. Un país que reconoce las ideas, es un país que está en buenas manos”.
* * *
Antes de la llegada del presidente de la República, los legisladores del PRD, PT y Convergencia le hicieron su propio homenaje a Belisario Domínguez. Depositaron una ofrenda floral, y ofrecieron una conferencia de prensa para explicar su postura en contra del otorgamiento de la presea a Castillo Peraza.

El senador del PRD, Ricardo Monreal, fue elocuente: “Sin un análisis profundo, objetivo, se apresura la entrega de la medalla a un militante partidista: se acude al cuateo, al acuerdo vergonzoso del reparto anual de la medalla, cual si fuera un autentico botín de guerra”.

La construcción de mayorías estables, el reto para México.

Agustín Francisco de Asís Basave Benítez acaba de asumir la secretaria Técnica de la Comisión Ejecutiva de Negociación y Construcción de Acuerdos (CENCA), que se encarga de la Reforma del Estado. El rubio escritor regiomontano, hijo de filósofo, ex embajador en Irlanda, enfrenta la tarea de generar acuerdos entre las fuerzas políticas fundamentales para dar un nuevo rumbo a la Nación.
El reto que Basave tiene enfrente no es menor. En un tiempo record –de aquí al 14 de abril del 2008—deberá coadyuvar para acercar las posiciones de los distintos grupos parlamentarios en el Congreso en temas tan complejos como Régimen de Estado y de Gobierno; Federalismo, Reforma al Poder Judicial, y Garantías Sociales. Su papel es como “facilitador de acuerdos”
Vértigo charló con Basave sobre este desafío. La cosa no es fácil. La distancia entre los partidos es enorme en los cuatro temas. Un quinto tema, la Reforma Electoral, fue aprobado por el Congreso, cuando él todavía no llegaba a la secretaria técnica de la Cenca.
Charlamos con el Catedrático de la UNAM, colosista en sus tiempos, en el Vips que se encuentra en Insurgentes Norte, frente al metro Tabacalera. Entre sorbo y sorbo del aguado café, el hombre se mostró convencido de que la complejidad que deriva de la pluralidad puede superarse, si se actúa con inteligencia. “Yo entiendo mi función de secretario técnico como la de facilitador de acuerdos. Así entiendo mi chamba”, nos dice.

-- Quedan 6 meses para que se concreten los acuerdos para la Reforma del Estado. Ha trascendido que el único consenso entre las distintas personas es la reforma electoral recién aprobada. ¿Qué podemos esperar de aquí al 14 de abril próximo, cuando termina la labor de la Cenca?
--Se pueden hacer muchas cosas, pero tenemos que ordenar el proceso de negociación y construcción de acuerdos. Quedan seis meses de tiempo calendario. Pero si tomamos en cuenta los tiempos políticos, encoje ese lapso. Noviembre y diciembre es Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos. Eso absorbe mucho tiempo y atención del Congreso.

De enero a abril hay procesos internos en tres partidos políticos (PAN, PRD y Alternativa) para elegir dirigencia. Eso va a distraer a los legisladores, y puede meter ruido en la negociación de la reforma. De manera que hay poco tiempo. Tenemos que aprovecharlo al máximo. Hay que blindar la negociación de la Reforma del Estado, para que no repercutan estos acontecimientos políticos Ese es el reto de la CENCA.

Es cierto que, salvo la Reforma Electoral recién aprobada, en los otros temas de la Reforma del Estado no existe el consenso. Hay pocos puntos de acuerdo, Las posturas de los partidos están muy distantes. Hay que hilar mas fino para acercarlos y construir.

--El tema mas difícil parece ser el de Régimen de Estado y de Gobierno. Es allí donde las posiciones parecen más encontradas. La distancia es grande entre un régimen semi parlamentario con un primer ministro, que sugiere el PRD; el régimen semi presidencialista, con jefe de gabinete, por el que pugna el PRI, y el reforzamiento del presidencialismo, que quiere el PAN. ¿Como acercar posiciones?

--No se si sea el tema más difícil, pero sí el más delicado. Estamos hablando de una posible reforma al régimen de Estado y de Gobierno de México. Nada más y nada menos. Estamos hablando de tocar los nervios de la Nación, los puntos neurálgicos del poder público en México. Ese es el capítulo crucial. En este punto no hay consensos, ni siquiera dentro de los partidos. Hay posturas en las plataformas, en los documentos, pero hay senadores y diputados que discrepan de la postura oficial de su partido. Eso hace más complejo el asunto. Pero esta complejidad que deriva de la pluralidad dentro de cada partido, se puede convertir en una oportunidad de acuerdos si la manejamos con habilidad.

Yo entiendo mi función de secretario técnico como la de facilitador de acuerdos. Así entiendo mi chamba. No debo opinar, no debo participar en los debates; lo cual, te lo confieso, es muy difícil para mi. El tema de Régimen de Estado y de Gobierno es algo que he trabajado, estudiado, escrito. Tengo una posición. Me encantaría participar. A veces no me aguanto las ganas, pero tengo que mantener un papel de moderador, de puente entre los partidos, de facilitador de acuerdos. Solo cuando los coordinadores me piden opinión, y si esta puede destrabar una discusión, lo hago. En los grupos de trabajo ya hemos visto que es endemoniadamente complejo este tema.

Yo considero, y en esto están de acuerdo tanto Santiago Creel como Ruth Zavaleta, que tiene que lograrse una construcción de acuerdos macro, a nivel de las dirigencias de los partidos y los coordinadores parlamentarios, en las grandes líneas, en los grandes trazos. Y esto, tomando en cuenta lo que han dicho los diputados y los senadores. Luego, hay procesar ese acuerdo macro en el grupo de trabajo de Régimen de Estado y de Gobierno, Federalismo, Reforma al Poder Judicial y Garantías Sociales.

-- Las propuestas que se han manejado, como la de crear la figura de un jefe de gabinete electo por el Congreso, a propuesta del Ejecutivo, han levantado sospechas, dudas, cuestionamientos. José Antonio Alvarez Lima, ex gobernador de Tlaxcala, ha manifestado el temor de que esto pudiera convertirse en un “golpe de Estado técnico”, dado que lo mexicanos no votaron por ese sistema.

-- Yo creo que no hay ese riesgo. Los legisladores están concientes que las reformas que se puedan hacer en Régimen de Estado y de Gobierno tienen que estar acordes a lo que existe actualmente. En caso de que llegara a darse el acuerdo entre los partidos para hacer un cambio de régimen, tendría que ser en el 2012.

-- ¿Necesariamente hasta entonces?

-- No necesariamente. El Poder Legislativo tiene derecho a cambiar las leyes y hacer las reformas constitucionales que ellos quieran. Pero me parece que todos los actores políticos están concientes de lo sensible del tema. Ninguno, por lo menos aquellos con los que he platicado, tiene la intención de pasarse por el arco del triunfo los lineamientos, el marco constitucional y legal. Nada se va a lograr sin consenso. El PAN tiene candado constitucional, No se puede hacer ninguna reforma constitucional sin ellos. Pero además, la CENCA dice en su Ley que se llegara a los acuerdos por el máximo consenso posible. Esas dos consideraciones bastarían para tranquilizar a quien crea que pudiera haber lo que Álvarez lima califica como un golpe de Estado técnico.

Una posibilidad es construir un acuerdo, un consenso, creo que eso es a lo que apuntan muchos, implantarlo, ejecutarlo ya, hacer las transformaciones. Otra posibilidad es que se construya un consenso que previera, de aquí al 2012, determinados cambios, pero en el 2012 se profundizaran esos cambios.

Esos son los dos escenarios. Ninguno está descartado. El escenario de hacer cambios ya, implantarlos y ejecutarlos, o el escenario de hacer cambios graduales de aquí al 2012 y hacer lo cambios más profundos después. Todo será producto de las negociaciones y de los acuerdos a los que lleguen los diputados y senadores. Ellos son los que tienen la decisión. Si es Reforma Constitucional, también los congresos locales. Nadie más.

-- Gente brillante como Denise Dresser ha dicho que un hombre, Manlio Fabio Beltrones, busca utilizar esta reforma para su empoderamiento personal. ¿Usted también lo cree?

-- Manlio fue un motor muy importante en el arranque de la Reforma de Estado. El empujó la Ley para la Reforma del Estado y, junto con los otros coordinadores parlamentarios, empujó la Reforma Electoral. Sería ingenuo, de parte de cualquiera, creer que Manlio, o Santiago, o Carlos, o cualquiera de los otros coordinadores parlamentarios, no estén haciendo consideraciones políticas en base a sus partidos, a sus fuerzas, a sus intereses, alrededor de la Reforma del Estado. Estamos en la arena política; pero de ahí a decir que se trata de un proyecto personal, y que esto es lo que está moviendo la Reforma del Estado, no. Una prueba fue la Reforma Electoral. Acotó poderes fácticos poderosísimos. No se pudo haber hecho sin el acuerdo casi unánime de todas las fuerzas entorno a algo, que yo sí creo, enriquece nuestra vida democrática.

-- ¿Usted cree que los cambios deben ser graduales o de un solo golpe?

-- Aquí sufriría una escisión esquizofrénica. Te diría lo que piensa el académico y que piensa el político. El académico Agustín Basave te diría que él es partidario de los regimenes parlamentarios. El político Agustín Basave te dice que las condiciones, en este momento, no favorecen a una transformación tan profunda.

-- Lorenzo Meyer dice que nunca le ha ido tan mal a México como cuando el Congreso ha tenido el control de los asuntos del país.

-- Hay muchas discusiones sobre eso. Tú sabes todo lo que se ha escrito sobre la Constitución del 57, que le dio mucha fuerza al Poder Legislativo. Están los detractores como Emilio Rabasa, el viejo, pero hay otra corriente de pensamiento que dice que no, que lo que pasa es que se manejó mal y que el diseño no era malo. Hay un análisis por cada historiador, por cada politólogo. Yo te diría que el tema fundamental para México es el de la construcción de mayorías estables en el Congreso, para evitar la parálisis legislativa y lograr que nuestra gobernabilidad democrática se dé. En buena medida, pasamos de una gobernabilidad poco democrática a una democracia poco gobernable. Eso es lo que hicimos en ese salto en el sexenio pasado con Vicente Fox. Teníamos un país muy gobernable, pero era muy poco democrático. Con la transición nos fuimos al otro lado, creamos un sistema democrático pero poco gobernable. Lo que tenemos que hacer es lograr el justo medio. Ese el gran desafío. Eso es lo que lleva a analizar el régimen de Estado y de gobierno. No es capricho de nadie, es que hay problemas, hay síntomas de que no funciona nuestro sistema.

-- ¿Qué nos dice de la figura del Tlatoani?

-- Yo lo tomaría con reservas. Si hay una cultura política ahí, sería torpe ignorarlo. Si hay una cultura política proclive al autoritarismo. Viene de mucho tiempo atrás, pero tampoco hay una grapa en el ADN de los mexicanos que nos impida ser democráticos, esto sería como remontarnos al entrevista Diaz-Creelman, de que México no está listo para la democracia. Sí hay una cultura autoritaria, pero nada nos impide transformar eso.

“Vivimos en la edad media”

Soberanes versus el mito

José Luís Soberanes Fernández es una figura polémica y políticamente incorrecta. Anatemizado por los caricaturistas, calumniado por los talibanes de la política mexicana, el ombusdman ha mantenido su línea de congruencia y apego a la verdad, aunque los inquisidores de la izquierda y la derecha mexicana lo hayan querido llevar a la hoguera.

El presidente de la CNDH emitió recientemente cuatro recomendaciones graves que tienen que ver con excesos cometidos por integrantes de las fuerzas armadas: El caso de las 14 mujeres violadas por militares en la zona de tolerancia de Castaños, Coahuila; otras dos menores también violadas en Nocupétaro, Michoacán; una familia entera asesinada en Sinaloa de Leyva, cateos, tortura, arrestos arbitrarios. La lista es larga y nada honrosa para el Ejército.

En el primer caso ya fueron sentenciados cuatro de los ocho elementos del Ejército que se vieron involucrados. Las sentencias dictadas van de 4 a 41 años de prisión. “Se quedaron cortos”, dice el ombusdman, convencido de que no el castigo fue insuficiente.

Vértigo charló de estos y otros casos en las oficinas del ombusdman en Periférico 1922, al sur de la ciudad. Este hombre rubicundo, de blanca barba, hablar pausado, voz tenue y aspecto bonachón, nos recibió en mangas de camisa y pantalones oscuros sostenidos por tirantes rojos. La presencia de la cámara lo hizo sentirse obligado a ponerse el saco.

La entrevista se desarrolló en la mesa de juntas de la oficina. Decenas de libros colocados ordenadamente ocupaban la totalidad de la superficie. El doctor Soberanes, catedrático de Historia del Derechos Mexicano en la UNAM, pidió a sus asistentes que abrieran espacio, antes de echar a andar la grabadora. Esta fue la charla:

-- En los últimos nueve meses se han registrado 1,952 ejecuciones –contra seis mil en el período 2000—2006-- que se atribuyen al crimen organizado. Entre los asesinados hay 161 servidores públicos. La cifra se incrementó al mismo tiempo que el Ejército entró de lleno en el combate contra el narcotráfico. ¿Hay relación entre el saldo rojo en las ejecuciones y la incorporación de los militares al combate contra la delincuencia organizada?

-- Ese es el problema de fondo. ¿Porque hubo esas ejecuciones?
Evidentemente es un pleito entre bandas. Pero hay muchas preguntas que nos tenemos que hacer y que el gobierno nos tendría que responder. La presencia de los llamados Zetas, por ejemplo. Son ex militares que se incorporaron al crimen organizado. Está también el problema que muchos de los ejecutados son servidores públicos. Como no se investiga, la sociedad se pregunta porqué se les ejecutó. Por otra parte, hay la percepción de que sólo se combate a ciertos carteles, y a otros no. ¿Es cierto o no? Nos tienen que decir si hay discriminación en la lucha contra el narcotráfico. Hay que ver hasta que punto han sido solapados por la autoridad.

--- La CNDH ha dicho que si no se detiene a los responsables de las ejecuciones, la crisis que vivimos pudiera llegar a un punto mayor. ¿Cuál es ese punto mayor?

-- Podríamos vivir una situación como la de Chicago en los años veinte; que la lucha entre los poderes fácticos fuera creciendo, por la impunidad que se vive, porque no hay quien los someta, quien los investigue. No hay que olvidar que la principal fuente de la criminalidad es la impunidad.

-- ¿Percibe riesgos de que las bandas de narcotraficantes suplanten al Estado?

-- Más que suplantar, llegan a tener un poder superior al del Estado y entonces la función del Estado queda anulada. Los recursos que tienen pueden ser infinitos y el Estado, con recursos limitados, tiene que presentarles el combate.

-- La CNDH emitió recientemente cuatro recomendaciones que tienen que ver con excesos de las fuerzas armadas en distintos puntos del país. Paralelamente usted ha señalado que sería irresponsable pedir al gobierno que retire al Ejército de la lucha contra el narcotráfico. ¿Como equilibrar estas dos posiciones?

--Seria una locura que yo exigiera al gobierno que sacara el Ejército de la lucha contra el crimen organizado. El país quedaría totalmente en manos de los delincuentes. Lo que se tiene que hacer es generar un cambio ordenado. En primer lugar crear cuerpos policíacos adecuados, corporaciones que tengan preparación, capacitación, armamento. Contar con una policía moderna.

La PFP, por ejemplo, la mitad son soldados prestados. Hace diez años esto era necesario, pero algo que era temporal ya se ha vuelto definitivo. Todavía en la actualidad, cuando la PFP realiza una operación, tiene que pedir los policías militares y habilitarlos de policías federales para hacer las funciones. Y esto con un problema muy serio: los abusos de esos militares habilitados como policías. ¿Y esos militares-policías ante quien responden? ¿Ante la justicia civil? ¿Ante la militar? Allí hay un problema.

Por otro lado, si no se va articulando la PFP, nunca vas a poder sustituir al Ejército de funciones que no le son propias. Le pongo un ejemplo: cuando hay un desastre natural, llega el Ejército, ofrece auxilio médico, alimentario. Sí, pero es mientras dura la emergencia. Cuando esta termina se retira el Ejército y no vamos a querer que les sigan dando de comer, que les sigan dando ropa. En el combate al crimen organizado es igual. El Ejército participó en esto como una emergencia. Por lo tanto, es algo que debe ser transitorio. Por otro lado, tenemos que ver con quien vamos a sustituir eso. La Constitución dice que con la policía.

-- ¿Porque sería una locura que usted le pidiera al gobierno que retirara al Ejército de la lucha contra el crimen organizado?

-- Porque quedaría un vacío de poder y los vacíos de poder siempre tienden a llenarse. Si quitamos el poder del Estado, que es el único legítimo, aunque sea el Ejército, lo va a llenar el crimen organizado.

-- Dice el secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, que crear un nuevo cuerpo de policía con una nueva mentalidad, preparado, moderno, llevaría muchos años. ¿Cómo cubrir ese período de transición?

-- Ese es el quid del asunto. Ya llevamos diez años, y no se ha hecho nada. Nos estamos haciendo tontos. Se empezó con Zedillo. En la época de Fox no se hizo nada. Fue un sexenio perdido. Ahorita llevamos casi un año y tampoco se ha hecho nada.

-- Ya que evoca el sexenio de Fox ¿Tampoco hizo nada en lo concerniente a los derechos humanos?

-- No sería tan categórico. Hubo avances en algunos temas; en otros fue puro oropel y tomadura de pelo.

--¿En que casos fue tomadura de pelo?

-- Muchas veces fuimos a Los Pinos a ceremonias muy bonitas. El Presidente daba instrucciones para la defensa de los derechos humanos. Por decirle algo: que en los programas de educación primaria se incluyeran los derechos humanos. Allí quedó; que en todas las dependencias hubiera una oficina que procurara promover los derechos humanos. Allí quedó. Que se hiciera un programa para atender el tema de las muertas de Juárez. Allí quedó. Eran nada más fiestas de oropel; no se concretaba nada.

-- ¿El ingreso del Ejército a la lucha contra el narcotráfico ha significado un incremento en las violaciones a los derechos humanos?

--Claro, por una razón muy sencilla. Los militares están capacitados para la guerra, no para asumir funciones de la policía. ¿El policía que es lo que quiere? Someter al delincuente. ¿El soldado que es lo que quiere? Matar al enemigo. El delincuente no es el enemigo a vencer. Hay que someterlo para que los tribunales lo juzguen. Pero si un soldado tiene la mentalidad de acabar con el enemigo y le dicen ‘vamos por ellos’, no se pone a pensar cuales son las garantías individuales, o si tenemos que traer órdenes de cateo, o que no hay que utilizar la tortura. El soldado no está capacitado para ello

-- Tampoco la policía

-- Por eso le digo que tenemos que capacitar a la policía. En muchos países de Europa Occidental hay policías eficaces, muy capacitadas, y se respetan los derechos humanos. La inglesa, la francesa, la española ¿Por qué no podemos tener eso?

-- ¿Y en el inter que hacemos?

-- Esa es la cosa. Un extremo es decir ‘que se salga el Ejército’ y pasa lo que ya dijimos aquí. ¿Qué hacemos? Pues nada más hincarnos y rezar. La otra es que sigan las cosas como están. Entonces vemos todo esto que hemos señalado: las violaciones a los derechos humanos. Hay otra cosa muy seria que se tiene que abordar: el llamado fuero de guerra. Habría que plantearse su existencia o sus límites. Es una forma de impunidad. Claro que si usted le pregunta al secretario de la Defensa, le dirá que no.

-- Esta conforme como la Sedena ha respondido a sus recomendaciones en el 2007.

-- Estamos en un momento donde no le puedo dar una respuesta definitiva. Están en tiempo legal para responder y para cumplir. Si no las acepta, se imagina el mensaje de impunidad que se manda a la población, de que a nadie le importan los derechos humanos.

-- ¿Qué reflexión le han dejado las acusaciones de que la CNDH siempre acaba como defensora de los delincuentes?

-- Esta es una leyenda urbana que venimos arrastrando desde la creación de la Comisión. Es muy fácil para un policía decir ‘yo no actúo porque llega derechos humanos y me lo impide’. Eso es una falacia. Nunca he pedido que a un presunto delincuente se le suelte. Lo que pedimos es que se le haga un juicio justo, que se le permita tener un defensor, que no se le torture. Cosas que son elementales. Estamos ante un problema, no de realidades, sino de percepciones.

--Usted ha sido atacado desde su flanco izquierdo, por haberse apegado a la verdad en le mediático caso de Ernestina Ascencio, la anciana supuestamente violada y asesinada en Zongolica, Veracruz. Ya está comprobado que no fue verdad, pero se insiste en el tema ¿Qué le ha dejado esta experiencia?

-- Pues que vivimos como en la Edad Media. Son verdades que no se discuten, que hay que acatar. ¿Cómo es posible que en pleno siglo 21, sin ver las evidencias, sin meterse a ver lo expedientes, se lleguen a conclusiones fáciles y baratas. ¡Mataron a esa señora! A ver ¿Usted ya vio los peritajes? ¿Ya vio los estudios criminológicos? Pasamos de una etapa científica, a una etapa dogmática o mitológica, como decía Comte.

-- El sector más radical del PRD lo acusa de ser cómplice de las violaciones a los derechos humanos por parte del Ejército. ¿Le enoja? ¿Le molesta? ¿Le enfada? ¿Ya se acostumbró?
-- Mire usted, creo que esto no resiste ningún análisis. Aquí hay recomendaciones donde me meto a fondo en problemas reales de derechos humanos. Son cosas gravísimas, Estamos hablando de asesinatos, de violaciones a menores de edad, de casos de tortura. Quisiera escuchar una palabra de apoyo, de aliento. Esta gente critica no ha dicho ‘a ver, vamos a apoyar’. Son defensores selectivos de los derechos humanos.