Y sigue el IVA...

Aprobado el impuesto a las gasolinas.

A José Manuel Minjares Jiménez algunos lo llaman “los ojos de Calderón en San Lázaro”. Es el diputado federal del PAN más cercano al presidente de la República. Este contador Publico de 40 años, integrante de la Comisión de Hacienda de la Cámara Baja, encabezó las negociaciones sobre la reforma fiscal, que su grupo parlamentario sostuvo con la oposición.
Las siete iniciativas que conforman la citada reforma fueron aprobadas el pasado jueves en San Lázaro, durante una maratónica sesión en la que el sector más radical del PRD, reforzado por la senadora de Convergencia, Layda Sansores, ocupó la tribuna para protestar por el polémico impuesto del 5.5 por ciento a las gasolinas, en una acción más mediática que efectiva.
Vértigo entrevistó a Minjares en medio del fragor de la batalla parlamentaria. El diputado se notaba satisfecho. Había cumplido la misión encomendada por su amigo Presidente. El país había completado la primera parte de la reforma fiscal. Faltaría la segunda. La más difícil. El impuesto al consumo, el de las siglas malditas: El IVA.
“Tendrá que venir, en su momento, una segunda parte de la reforma fiscal en donde, indudablemente, el único espacio que se tendría que tomar seria cubrir los huecos que hay en el impuesto al consumo”, advirtió el diputado.
--¿No quiere pronunciar las siglas malditas del IVA?—atajó el reportero.
-- Si, estoy hablando del IVA- reconoció
Minjares, a pregunta expresa, pondero las bondades de la iniciativa que se acababa de aprobar después de meses de arduas y difíciles negociaciones.
“Hay que destacar la aprobación del Impuesto Empresarial de Tasa Unica (IETU) Es un Impuesto novedoso, que cubre la mayor parte de los huecos que existen en el Impuesto Sobre la Renta. Es un impuesto sencillo de calcular, que se tributa a base de flujo de efectivo, a diferencia del ISR. Tú no tienes que pagar el impuesto hasta que tu cliente no te pague la factura correspondiente. Es un alivio para pequeños y medianos empresarios, que tenemos que destacar. En el futuro, por la sencillez del cálculo, por este beneficio del flujo de efectivo, podrá ser en el mediano plazo una herramienta muy importante para atraer inversiones.
“Organismos como el Consejo Coordinador Empresarial, por ejemplo, se han quejado mucho de este impuesto, pero es el mismo CCE el que ha pedido que exploremos la posibilidad, dos o tres años, que se eliminen todos los capítulos empresariales del ISR, para que en su caso se sustituya por este impuesto. Eso prueba las bondades de esta disposición que creamos.

-- ¿Cuánto se piensa recaudar con este impuesto?

-- Una vez hechos los ajustes y acabados los períodos de transición, pensamos que a finales de este sexenio se estarán recibiendo adicionalmente alrededor de tres puntos porcentuales del PIB. A valores de hoy esto equivale a alrededor de 200 mil millones de pesos.

-- ¿200 mil millones de pesos es una cantidad suficiente para permitirle a Felipe Calderón cumplir con sus metas?

-- En un país con tantas necesidades y desigualdades como este nunca será suficiente. Pero esta e la primera parte de una reforma fiscal, estamos tocando la parte del ingreso y como te decía yo, los huecos que hay en el Impuesto sobre la Renta.

-- El impuesto a las gasolinas ha sido muy controvertido, tengo entendido que hubo en su bancada una fuerte resistencia. ¿Vale la pena el costo político, aún en el seno del PAN para sacarlo adelante?
-- La premisa fundamental en esta Reforma Fiscal, en un partido sin mayorías en el Congreso, es que tenemos que buscar el concurso de todos, de otras fuerzas políticas, para poder tener éxito. Para que el gobierno federal pueda allegarse estos recursos, necesitamos incentivos, a fin de que otros grupos parlamentarios cooperen. Estos incentivos están siendo reflejados en exigencias de los gobernadores de contar con mayores recursos. Esta es la única forma que hemos encontrado los propios gobernadores, el gobierno federal, y los que somos legisladores, para encontrar una fuente de recursos inmediata, fácil de administrar. Pero hay que destacar que una característica importante de lo que aprobamos es que este impuesto tiene una vida finita. Termina el 31 de diciembre del 2011 y a partir de ahí el gobierno estatal que así lo decida, lo podrá seguir imponiendo.

-- Me suena difícil que una vez que este impuesto sea puesto en marcha se quite. No veo cómo, con tanta necesidad.
-- Bueno, estaríamos especulando sobre el futuro. Yo no soy adivino, no se tú. Te quiero decir que la voluntad que estamos expresando los legisladores es que el impuesto se muera el 31 de diciembre del 2011. No se que vaya a disponer la siguiente legislatura, pero no quisiera jugar al adivino. Confío en que se respeten estas decisiones, y que sobre todo, en un esquema de madurez política y de responsabilidad sobre los actos de cada uno, cada quien podamos, incluidos los gobiernos de los estados, decidir si pone o no un tributo, con las consecuencias correspondientes.
-- ¿Fue difícil procesar este impuesto al interior de la bancada?
-- Si ha sido difícil, ningún impuesto es fácil de procesar o de instrumentar en ningún país del mundo. Eso tampoco sería una sorpresa. Hay temores legítimos de muchos compañeros al respecto, tanto del grupo parlamentario de Acción Nacional como de otros partidos políticos. Pero ante todo, lo que tenemos que anteponer es la responsabilidad para tomar las decisiones que sean necesarias para que este país avance, por muy impopulares que puedan ser.
-- ¿Le temen al pago de una factura política alta?
-- Si, ese es el temor particular de muchos compañeros. Es también mi temor. Somos humanos. Pero te quiero reiterar, y no es pose, tú me conoces, que yo a esta cámara vine no a ganarme los aplausos, sino a hacer las cosas que se necesitan.

-- Hemos visto una paulatina normalización de la vida parlamentaria en México. Esta legislatura empezó a golpes y empujones y hoy vemos que se logran acuerdos de fondo. ¿Cuál ha sido la receta para mejorar la posibilidad de lograr acuerdos?

-- Hay diferencias fundamentales entre esta legislatura y las tres anteriores. En el caso del PRI, yo creo que han aprendido que ser oposición a ultranza de todas las iniciativas y proyectos que envía el ejecutivo en turno, no necesariamente les va a redituar votos y popularidad entre el electorado. El diagnóstico del resultado en el 2006 es que se castigó particularmente al candidato del PRI, Roberto Madrazo, quien tenía una gran cantidad de opiniones negativas entre la población.
Pero también castiga a los candidatos del PRI a diputados federales. Es la primera vez que el PRI baja a poco más de 100 diputados; nunca en la historia había tenido ese número de asientos. Ya están viendo la historia de Acción Nacional, de que si colaboramos en las cosas que son importantes para México, la ciudadanía lo aprecia, lo valora y lo premia.
En el caso del PAN, hemos aprendido, después del sexenio del presidente Vicente Fox, que no basta la legitimidad democrática o la popularidad de un gobernante, para que las cosas se lleven a cabo. Hay que también entender a la oposición, platicar, cabildear, dialogar, ceder y conceder, en lo que sea razonable conceder, para que las cosas caminen bien. Esa es una de las grandes virtudes del presidente Felipe Calderón.

-- Ya se aprobaron las reformas fiscal y electoral. ¿Podría sintetizar lo que se viene?
-- Ambas reformas no estuvieron exentas de dificultades, de tropiezos, de polémica, pero vamos por buen camino. Seguramente vamos a ver, en el mediano plazo, los beneficios que esto nos puede traer.
-- ¿Vamos hacia un régimen semi parlamentario como se ha dicho?

-- Es una buena pregunta, pero quisiera que me dieras más tiempo para responderla. Conozco las generalidades de la Reforma Electoral, pero he estado clavado en lo que es mi responsabilidad primaria: la parte económica.

-- ¿El término partidocracia lo rechaza totalmente?
-- No totalmente. Creo que los partidos políticos tendemos también en caer en algunas tentaciones y en algunos vicios. A mi me gustaría ver un poco más de participación de la sociedad que no está incorporada a ningún partido político en las decisiones del gobierno, sin que eso nos quite a nosotros la condición de ciudadanos; por que a muchos les parece que los que somos miembros de un partido político somos marcianos o ve tú a saber qué, pero no ciudadanos. A lo mejor todavía hay gente que no se siente representada o incorporada en proyectos o plataformas de partidos políticos, y a lo mejor sí estamos cerrando la puerta a muchos de ellos.

-- Usted dijo algo interesante, que le gustaría ver un poquito más de participación de la sociedad. Esta es una demanda que ha hecho la CIRT, los concesionarios de radio y televisión, las organizaciones no gubernamentales. ¿Cabría la posibilidad que la sociedad eligiera al nuevo IFE?-- Sería interesante, pero creo que no están dadas las condiciones para que esto se lleve a cabo. Creo que la evolución de nuestra normatividad respecto a lo que son los procesos electorales en nuestra vida democrática se ha ido perfeccionando. Particularmente los últimos 15 años. Seguramente tendremos que evolucionar, tarde que temprano, hacía mejores leyes que permitan ampliar la participación de los ciudadanos.

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