López Obrador se equivoca: Acosta Naranjo.

“Nada ha beneficiado más a la izquierda que la democracia”

Eran casi las cinco de la tarde. Ninguno de los dos habíamos comido. La charla duraba ya casi dos horas que habían pasado sin darnos cuenta. Los empleados, a excepción de una secretaria, se habían retirado todos. Un diputado hacia antesala en la sala de espera. Nadie más. El séptimo piso del edificio que alberga el CEN del PRD era un desierto. La entrevista con Guadalupe Acosta Naranjo llegaba a su conclusión.

--¿Y si el PRD no deja de ser el partido de un solo hombre?-- preguntamos.

-- Habrá fractura—repuso contundente.

La cita había sido pactada a las 15 horas del miércoles 14 de mayo. El presidente provisional del PRD no sabía aún que la Comisión de Garantías y Vigilancia del partido lo ratificaría en el cargo 24 horas después. Es más, daba la impresión de que esperaba que lo destituyeran. Ni siquiera se había mudado al octavo piso, donde están las oficinas de la presidencia.

A lo largo de casi 120 minutos, este economista, de 44 años de edad, habló de su trayectoria, de su evolución hacia los valores de la democracia, de su adhesión al PRD y, por supuesto, de la crisis del partido que le toco conducir en sus horas más difíciles, y de la influencia de Andrés Manuel López Obrador.

Nacido en el poblado sinaloense de San José Ríos, cerca de Los Mochis, se vinculó desde muy joven a la actividad política. A los 18 años andaba ya con la idea de cambiar el mundo. Creía que solo por la vía armada se podía derrotar el régimen autoritario del PRI. “Fuimos la última generación, después de la represión muy fuerte del 68 y del 71, que no encontraba otra vía más que la lucha revolucionaria, para tratar de cambiar el sistema político”, subraya.

El virus de la política lo adquirió en Facultad de Economía de la Universidad de Nayarit. Fue dirigente estudiantil en ese estado, antes de que surgiera el CEU. Leyó cada uno de los ocho tomos de El Capital, la obra cumbre de Carlos Marx. Eran su Biblia.

Al terminar la escuela, por decisión del grupo universitario en el que se movía, se metió a la CTM y trabajó año y medio como “peón de albañil”. Más adelante, se vinculó con Punto Crítico, el grupo que comandaba el líder sesentayochero, Raúl Álvarez Garín.

En 1988, Cuauhtémoc Cárdenas lanzó la convocatoria a formar el PRD. Guadalupe tenía entonces 24 años, “Fui uno de las 300 personas a las que el ingeniero convocó para fundar el partido, quizás el más joven”, dice con orgullo. En el trayecto conoció a Jesús Ortega, a Rosario Tapia, a Jesús Zambrano, pilares de Nueva Izquierda. Se dio cuenta que andaban en la misma sintonía. Se unió a ellos

-- ¿Cuál es la situación real del PRD?-- preguntamos

-- Una grave situación

-- ¿Tiene salida?

-- Sí

-- ¿Por dónde?

-- Me acuerdo mucho de lo que decía mi maestro: no hay nada sin salida, porque sino por dónde entraste. Todo tiene salida, aunque sea de reversa. Estamos viviendo una crisis derivada de dos concepciones políticas que se han incubado en el partido y que son muy contrastantes en la vida de hoy. Existían desde hace años, pero hoy, desde que el partido ha sido gobierno, desde que gobernamos a millones de mexicanos, ha hecho que una parte importante de la izquierda mexicana valore la actuación institucional en los espacios que la democracia nos ha dado.

Nada a beneficiado más a la izquierda que apostar la democracia, Ha beneficiado a la izquierda y a la sociedad, en un sistema en que no hubo democracia, ni pluralidad durante 70 años. Cuando la izquierda empieza a apostar a la democracia, es cuando gana los espacios más importantes que ha tenido en toda su historia. Y en vez de aquilatar, y seguir apostando a la democracia, algunos piensan que ya la vía democrática esta prácticamente agotada, que las instituciones están secuestradas por una mafia, y que, por lo tanto, el cambio tiene que venir con un golpe de afuera.

-- ¿Estamos hablando de López Obrador?

-- De Andrés Manuel y de un núcleo no menor de dirigentes, quienes creen que es incorregible el sistema político, y que lo que hay que hacer es sustituir a todo el sistema político, en vez de pactar la transformación del sistema en lo que esté mal.

-- ¿Pueden convivir estas dos distintas concepciones al interior del partido?

-- Deben convivir bajo un nuevo modelo de partido, y eso es de lo que yo veo no están convencidos nuestros compañeros.

--Incluido el ingeniero, que fue el que dijo ‘que es eso de partido frente’

-- Incluido el ingeniero porque, como tú dices, el partido de un solo hombre no es de ahorita, tiene toda la vida. En el partido, además, es la primera vez que la decisión del gran dirigente se pone en duda, siempre el candidato a presidente del partido había contado con el visto bueno de los dirigentes fundamentales. Cuauhtémoc Cárdenas apoyó a Andrés Manuel en el 96; y Andrés Manuel se enfrentó nada más y nada menos que a Heberto Castillo. Andrés Manuel sacó 70 mil votos en Tabasco y Heberto Castillo 340.

No había nadie que se opusiera a la designación de los liderazgos carismáticos, Y hoy es la primera vez que se pone en cuestión. Todavía hay una resistencia terrible a que pueda ser derrotada electoralmente, en una contienda democrática, la voz del caudillo, piensan que no pueden ser derrotados más que por la vía del fraude. Es más, algunos teorizan que eso debilita a Andrés Manuel y por lo tanto nosotros deberíamos de dejar de ser tan tercos en apoyar a alguien, si sabemos que debilitamos al dirigente.

-- Noroña dice que lo que se esta defendiendo Nueva Izquierda son privilegios ¿Que le responde?

-- Que Nueva Izquierda nunca a dirigido al partido. El presidente del partido se llamaba Leonel Cota, en otra ocasión fue Rosario Robles, quien fue puesta por Cuauhtémoc y Andrés. Todos los dirigentes han sido puestos por Cuauhtémoc y Andrés. Dicen que quieren recuperar el partido ¿pero de quién? Si quieren recuperar el partido deberían estarnos ayudando, nosotros nunca lo hemos dirigido. Aunque en un partido que no excluye al que pierde, siempre tenemos un peso importante en las decisiones porque somos un bloque importante

-- ¿Qué reflexión le provocan las declaraciones de Leonel Cota en el sentido de que quien critica a Andrea Manuel traiciona a la patria?

-- Es una visión contra la que nosotros estamos totalmente en contra. Con sinceridad te digo que los resultados electorales no se pueden entender si Andrés Manuel no hubiese sido candidato, pero tampoco hubiera podido entenderse el éxito de Andrés Manuel si no vemos su gobierno en la Ciudad, su cercanía con Slim, al darle el Centro Histórico, su buena relación con la Iglesia, con el cardenal; sin la carrera de los 10 mil metros con Televisa, su buena relación con el empresariado, el hacer obras para la clase media como segundos pisos y también la obra social: el apoyo a los adultos mayores a las madres solteras. Eso estaba muy bien. ¿Dónde quedo ése Andrés Manuel? Ese Andrés Manuel fue el que creció ante el vacío del presidente Fox; es el que se convirtió en referencia de como si se podía hacer un gobierno exitoso desde la izquierda, sin confrontarse con el empresariado, con la iglesia ni con los medios.

-- ¿Se transformó con la derrota del 6 de julio?

-- Cambió en marzo del 2006. Una vez que tenía 14 puntos arriba. En vez de actuar como el presidente virtual que era, decidió no asumir compromisos políticos con nadie, polarizar la elección, y de esa manera llegar con un gran margen de acción, en su teoría de llegar sin ataduras al poder público. Entonces no recibió a empresarios, entonces dijo: ¡cállate chachalaca! Se negó a hablar con gobernadores priístas, no se presentó al primer debate, no quería aparecer en la televisión, se negaba a dar entrevistas, tenía un discurso muy polarizante.

La derecha lo agarró en el aire y volvió a hacer la política del miedo, con una intervención absolutamente inmoral de Vicente Fox. Y una serie de cosas que le dieron pie a la extrema derecha para iniciar una campaña que terminó con los resultados electorales tan cuestionados y divididos. Pero él estaba arriba 14 puntos, tres meses antes. Yo no niego que hubo una campaña inmoral ilegitima, sobretodo en el uso del poder presidencial. Pero decir que nosotros hicimos todo bien, es negar la que autocrítica es para corregir errores. No para auto flagelarnos, sino para mejorar nuestra estrategia política. Andrés Manuel no le dio la importancia debida a sectores de la población como la clase media, sectores del pequeño empresariado y otros que se alejaron de nuestra propuesta. Esto que yo digo que pudiera parecer razonable, pero a muchos compañeros no les parece razonable. Les parece que nuestra actitud termina ayudando al enemigo y se refleja en la palabra de Leonel Cota cuando dice que quien critique a Andrés Manuel es un traidor.

-- Luego viene la elección interna, que deja mal parado al partido.

-- Desde marzo del 2006 traemos una cadena de errores. Lo que requiere dar un giro en la política del partido, ¿por qué tomamos Reforma? yo me acuerdo haber votado en contra, porque ahorcamos la Ciudad en la que obtuvimos dos millones 800 mil votos.

--- Eso fue como castigar a quien te apoya

--- Yo hice una propuesta, que una comisión de siete dirigentes avaló, que fue una huelga de hambre colectiva encabezada por Andrés en el Zócalo y en todas las plazas del país. Buscar poner en huelga de hambre a 20 mil gentes con una sola consigna: que se cuenten nuevamente los votos para clarificar una desventaja tan pequeña.
¿Por qué ir a la toma? ¿Por qué ir a la resistencia y al desgaste? Yo le decía a Andrés Manuel ‘tú oficio es ser mártir, no vas a tener aquí un mitin, vas a tener una peregrinación al mes que estés en huelga de hambre’, algo tan sencillo, no lastimando a nadie, exigir algo tan sencillo como que se vuelvan a contar los votos. Sería el primer candidato presidencial del mundo que con medio punto de diferencia exija eso. La presión internacional hubiera sido terrible

Las estrategias (de Andrés) a veces nada más nos aíslan de los sectores sociales que necesitamos ganar para derrotar a la derecha porque no hemos cambiado. Yo sí cambié de opinión hace ya varios años; me convencí que este país podía ser transformado mediante la lucha legal y democrática. El futuro de la izquierda en México no es propiedad de nadie; lo que suceda con la izquierda afectará a la sociedad.

--Encinas y Fernández Noroña afirman que la lucha de Nueva Izquierda es para mantener los privilegios, los cargos.

-- Es un error. Esta lucha que estamos dando se vulgariza cuando se cree que solo es una lucha por el puesto y se afirma que todos los que no apoyamos a Encinas somos de una actitud inmoral. No se puede decir eso cuando se es acompañado de Dolores, de Martí Batres, de René Bejarano. Te hablan de moral y ellos son los inmorales. Corren el riesgo de la carcajada nacional. Simplificar que por lo que está atravesando al PRD es una vil disputa por cargo sería no entender que en la sociedad siguen existiendo tendencias ideológicas y posiciones políticas distintas.

-- ¿Se siente presidente del PRD?

-- Si siento que soy presidente del PRD, nada más que sin orgullo. Soy un presidente que reconoce que no tiene todo el respaldo de todo el partido. Sobre todo en un partido con tan poca cultura democrática, con compañeros como Dolores y Gerardo Fernández. Con ellos habíamos convocado conjuntamente al Consejo Nacional del día 4 de mayo, pero en vez de llegar para que la institución funcione, llegan con un notario. Están 30 consejeros y no se registran; están llegando consejeros y les piden que no se registren que no se anoten para que no haya Quórum; que el órgano institucional no funcione y nos quedemos sin nada. Para que lo único que quedara fuera la reelección de Cota, según ellos en su versión. Entonces no pueden llamarse demócratas. Alegan que no hubo quórum, pero hicieron públicamente todo lo posible para que el órgano reventara, ¿Es eso motivo de orgullo, ese es un argumento? El Consejo Nacional tuvo el mismo quórum que los últimos 186 Consejos Nacionales. Nunca habíamos entrado en una disputa de esas; en el mismo quórum con el que se eligió a Leonel Godoy, a Pablo Gómez, a Robles Garnica. Nunca se puso por delante al reloj chocador a la crisis institucional. En el transcurso del dia llegaron más de 160 consejeros, de 122 que se necesitaban. Esta actitud es saboteo.
Todavía pedimos a Graco y a Raymundo que continuaran para mantener una dirección bicéfala de dos grandes bloques como es correcto, pero Raymundo se alineó a la decisión de Izquierda Unida, y decidió ya no ser encargado, entonces como Raymundo ya no aceptó, pues Graco dijo que no se vería bien que él continuara. Entonces se me pidió que yo encabezara al partido, en medio de la crisis, y lo hice sabiendo que iba a haber burla, mofa y desconocimiento de un sector importante del partido encabezado por cuadros como Alejandro Encinas, quien fue jefe de gobierno de la capital del país recientemente, un hombre de izquierda de toda la vida, no le tengo que reprochar nada en toda su trayectoria, pero creo que él, en vez de llamar a la sensatez a los sectores más radicales, lo han hecho replegarse hacía el ultra izquierdismo. Habiendo todas esas dificultades decidí aceptar.
Quince días antes ya se me había propuesto. El Presidente del partido es el único que no se puede ser reelecto, por disposición estatutaria. Por esa razón Leonel Cota no podía continuar. El equipo de Nueva Izquierda habíamos hecho la propuesta de que continuaran todos los órganos de dirección, excepto el presidente, y eso no necesitaba dos tercios, sino la mayoría. Yo pude haber sido electo el 21 de mazo por mayoría simple, y con ellos presentes. Ser el encargado del despacho, prorrogando mi mandato, Y yo preferí no serlo porque me parece una irresponsabilidad tener una dirección unilateral en medio de la crisis.

-- ¿Y ahora ya no le pareció irresponsable asumir unilateralmente la presidencia?

-- Qué hacia si era el último día del consejo, si ellos dijeron ‘no vamos’, si todavía instalado el Consejo, sin su presencia, le propusimos a Raymundo que continuara y nos dijo que no lo haría. Y cuando se acabaron todos los intentos, o era dejar sin dirección al partido o era nombrar dirección.

-- ¿Estas consciente que es de paso?

-- Yo soy el que quisiera que fuera por más poco tiempo. Entre más pronto se resuelva mejor. Es más, yo pensé que iba a durar dos días, porque la Comisión de Garantía y vigilancia iba a anular el nombramiento

-- ¿López Obrador ya no es un activo del PRD?

-- Si, es un activo, pero él no es todo el movimiento y algunos compañeros piensan que sí

-- Él mismo declaró que el era el movimiento.

-- El movimiento soy yo, complementado con la frase de Cota de que el que lo critique es traidor, complementado con la frase de Agustín Guerrero en el consejo estatal del PRD-DF: “a los de Nueva Izquierda los sacamos a empujones o a patadas”. Y las frases continuas de Noroña, acusándonos de “colaboracionistas”, que le estamos haciendo el juego al régimen, que estamos desgastando al principal liderazgo.
No solamente tenemos derecho a existir los que somos de izquierda con otro matiz, tiene derecho a existir la derecha, el centro, El Yunque, siempre y cuando se apeguen al marco constitucional todos.

-- ¿Cual es la conclusión?

-- Tenemos que dar un paso en el PRD, que nos permita que cada una de estas izquierdas tenga un espacio para hacer un trabajo propio y autónomo; y conservar un frente electoral. Que Andrés Manuel sea dirigente de una parte, que otros le podamos manifestar respeto, pero que no estemos esperando instrucciones. Tenemos derecho a pensar y a tener nuestra propia manera de ver las cosas.
Mi conclusión es que es necesario en este país todavía un gran partido de izquierda que reformado reconozca su pluralidad, y ellos no quieren reconocer la pluralidad; quieren conservar un partido monolítico, que tenga una sola línea, que no reconozca que en este país ya no habrá más de eso.

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