Juego rudo y golpes bajos en la ALDF.

No hay tregua

La Asamblea Legislativa del Distrito Federal atraviesa por una de las peores crisis de su historia. Las divisiones internas en el PRD, el partido más fuerte en la capital, han impactado de manera muy negativa en el funcionamiento de ese órgano legislativo.

No hay condiciones para sacar las reformas al Código Electoral del DF o aprobar los programas delegacionales, que tanto le interesan al Gobierno del Distrito Federal. Las traiciones están a la orden del día; las descalificaciones y acusaciones mutuas también. El juego rudo y los golpes bajo son la divisa. No hay tregua

“Estamos ante una crisis de igual magnitud que las que vivió la Tercer Legislatura, cuando René Bejarano fue destituido, e inclusive encarcelado. Ojalá que esto no signifique la clausura anticipada de los trabajos de la Cuarta Legislatura,” señala Guillermo Xiúh Tenorio, coordinador de los asambleístas de Nueva Alianza.

Y dice más: “Han declarado durante meses que la Asamblea Legislativa no debe de ser campo de batalla del conflicto interno del PRD. Lamentablemente sería un despropósito negarlo. El conflicto ya está en la Asamblea, donde prácticamente están divididos en mitades los dos grupos, el de Nueva Izquierda y el de Izquierda Unida, lo cual a generado, sin duda, un desequilibrio”

La polarización ha llegado a tal punto, que ya hay apuestas sobre la fecha de la caída el coordinador de la bancada del PRD y presidente de la Comisión de Gobierno, Víctor Hugo Círigo, miembro destacado de la corriente de Los Chuchos, que le disputa el control del partido a Andrés Manuel López Obrador




El jefe de gobierno del DF, Marcelo Ebrard, obsesionado con la idea de hacerse del control de la Asamblea, ha intentado tirar a Cirigo por todos los medios, asegura Jorge Carlos Díaz Cuervo, ex coordinador de la Coalición Social Demócrata, victima, el también, de las maniobras de José Ángel Ávila, secretario de gobierno del GDF




Círigo ha sabido mantener alianzas con el PAN, el PRI, y una parte de la Coalicion Social Demócrata. Eso le ha permitido seguir al frente de la Comisión de Gobierno. Ebrard no lo puede manejar. Eso lo frustra. Desde antes de que asumiera el cargo, en diciembre del 2006, Marcelo intentó, sin éxito, empujar al obradorista Agustín Guerrero, subcoordinador del grupo amarillo y enemigo jurado de Los Chuchos. No pudo.




Pero el jefe de gobierno es un político perseverante, Sabe esperar sus tiempos. Poco a poco ha sumado asambleístas del PRD a su causa. La correlación de fuerzas al interior de esa bancada, que anteriormente favorecía a Círigo, hoy está pareja: 17 a 17. El trabajo de cooptación, realizado desde el Palacio del Ayuntamiento, comienza a rendir frutos.

“Bastaría que uno de los asambleístas del PRD se pasara al bando de Agustín Guerrero (alfil de Marcelo en la ALDF), para que Círigo perdiera la coordinación”, advierte Díaz Cuervo.

El jefe de gobierno, sin embargo, está lejos de la mayoría absoluta que anhela. Únicamente 26 diputados locales, de los 66 que integran la Asamblea, responden a sus intereses. No le basta para controlar el órgano legislativo, pero si impedir, como fue el caso del escalonamiento de los consejeros electorales locales, que el bloque que le es adverso tenga la mayoría calificada (dos tercios)

El propio Círigo está conciente de que el cualquier momento lo pueden quitar de la silla. Cita una frase del legendario entrenador de fútbol, Nacho Trelles, para ilustrar su estado de ánimo frente a la amenaza de relevo. “Siempre estoy con la maleta en la mano”, reconoce, en charla con este semanario.

-- Dicen que sigues tu en la guillotina-- le insistimos a Círigo.

-- Eso lo he escuchado desde que llegué aquí, de tal manera que no me sorprende. Entiendo que hubo esfuerzos para evitar que fuera yo el coordinador del grupo parlamentario, pero eso es parte del juego político, y de una correlación de fuerzas que se refleja también en la Cámara.

“Finalmente soy el coordinador, soy el presidente de la Comisión de Gobierno, sin dejar de reconocer que hay una situación de relevos. Te quiero decir que me siento muy tranquilo. No me siento perseguido, a lo mejor porque confío demasiado en que finalmente uno tiene que atenerse a la consecuencia de sus actos.

“Desde un principio siempre he tenido claro lo que quiero de esta Cuarta Legislatura: una Asamblea autónoma, como lo marca la ley, con autonomía de operación, como debe de ser un poder que se respete. No somos una legislatura que tenga que pedirle permiso a nadie. Hemos entendido, y nos ha gustado, el ejercicio de la libertad legislativa.

“Es la hora del legislativo, no solo en la Ciudad sino en el país entero. Y estamos obligados a jugar este papel”, remata Círigo.


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Sucedió la noche del pasado 19 de mayo. El asambleísta Guillermo Xiúh Tenorio, jefe de la bancada del elbista Partido Nueva Alianza, invitó a los coordinadores de los distintos grupos parlamentarios a su casa.

Allí les confesó que había recibido línea de la maestra de mantener a Isidro Cisneros, consejero presidente, a la cabeza del Instituto Electoral del Distrito Federal y que Nueva Alianza no los iba a acompañar en el escalonamiento de los consejeros, según Díaz Cuervo. Eso representaba un respaldo de Nueva Alianza a la postura de Ebrard. El jefe de gobierno era contrario a la salida de Cisneros. Era in triunfo para Marcelo. Sin el voto de los cuatro diputados neoaliancistas, era imposible el relevo. La reforma necesitaba de una mayoría calificada.Víctor Hugo Círigo, PRD; Miguel Hernández Labastida, PAN, Jorge Schiaffino, PRI; y Díaz Cuervo se sorprendieron. Entre ellos comentaron que Xiuh ya estaba del lado de Ebrard. Decidieron no volverlo a invitar a sus reuniones.



Vértigo buscó a Xiúh Tenorio para cuestionarlo al respecto.

-- ¿Te dio línea la maestra, como afirma Díaz Cuervo?



-- En el caso de la reforma electoral, Nueva Alianza decidió no apoyar la Reforma al Código. Hemos anunciado que tampoco apoyaremos el relevo de los consejeros electorales, a pesar de que estamos concientes de que el Instituto requiere un fortalecimiento, y de que podríamos tener mejores perfiles. Lo que nos ha llamado la atención es ¿por qué no se hizo con la conducción adecuada?-- evadió

Y dijo más: “También creemos que se pudo haber buscado un acuerdo de manera que pudiéramos haber alcanzado el consenso, la unanimidad, como lo hemos logrado en otros momentos. No hubo ni siquiera la disposición para dialogar en este caso con los diputados afines al gobierno del Distrito Federal. Lo que ha complicado en muchos sentidos el proceso y es por eso que decidimos no particicipar”.
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Apenas hace dos semanas, Díaz Cuervo era el coordinador de la Coalición Social Demócrata en la Asamblea, integrada por tres diputados del PVEM, dos del socialdemócrata, uno de Convergencia y otro del PT. Siete en total. Era la tercera fuerza en Donceles.

Pero la eficaz seducción José Ángel Ávila fue restándole apoyos internos. Uno a uno convenció a la mayoría de los integrantes de la Coalición que se mudaran al otro bloque. Ofrecía, a cambio, prebendas y promesas de un futuro político mejor, según el destruido coordinador. Los últimos que se llevó fueron los tres diputados del PVEM.



En lugar de Díaz Cuervo quedó Alejandro Ramírez, de Convergencia. Ya lo mencionan como el próximo delegado en Cuajimalpa. El asambleísta del otrora Partido Alternativa sabe que no puede contra el jefe de Gobierno. Es muy fuerte. Pero no le hará la vida fácil. “Gabriela Cuevas Círigo y yo somos los villanos favoritos de Ebrard. Vamos a darle mucha lata”, promete.

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